LAS VEGAS — Los precios de los boletos para el Super Bowl se mantiene fuera del alcance para muchos aficionados que desde hace meses hicieron planes para viajar esta semana al Las Vegas y posiblemente verán el juego por televisión junto a millones de personas más.
Eso no le importa a muchos de ellos que encontraron otra forma de divertirse.
NFL Experience parecía una convención de aficionados con miles de aficionados sin boletos que portaban camisetas de los Packers, Bengals, Steelers, Eagles y demás equipos.
Usualmente llegan con historias similares. Sus equipos parecían que podrían pelear por el título y compraron un vuelo a Las Vegas para el Super Bowl. Su equipo no llegó, pero decidieron viajar. Adquirir boletos para el Super Bowl días antes es costoso. Este año se venden en promedio 7.700 dólares —aunque están 2.000 dólares más baratos que hace dos semanas.
Carl Bray, aficionado de Cincinnati, compró su viaje hace dos meses cuando los Bengals tuvieron una buena racha a pesar de la lesión de muñeca de Joe Burrow.
“Aún no tengo boletos, pero tengo el vuelo y avión y pensé ‘Bueno, si consigo algo iré’”, indicó Bray. “Si no, iré al MGM o algún lugar para ver el juego”.
Históricamente los boletos para el Super Bowl han incrementado de precio; pasaron de 12 dólares para la primera edición en el Coliseo de Los Ángeles en 1967 (108 dólares hoy en día) a más de 1.000 para el juego por el título en el 2009 entre los Steelers y Cardinals en Tampa.
Esta semana, el promedio pasó de 9.815 dólares en Tick Pick a 7.684 este sábado. Esto sigue siendo un precio exhorbitante para Rick Goff, un aficionado de los Chiefs.
Él y su hijo menor Zach viajaron desde Kansas City y estaban vestidos completamente con indumentaria de los Chiefs en el NFL Experience, pero no podrán ver el juego en persona.
“Somos personas trabajadoras”, admitió Rick, “no lo podemos costear”.
Viajar largas distancias para ver el juego en uno de los casinos no es algo nuevo. Las Vegas ha contado con alrededor de 300.000 visitantes en las últimas ediciones del Super Bowl, según información del centro de investigación de Las Vegas Convention Visitors Authority.
Este año, la ciudad espera tener alrededor de 300.000 visitantes —cinco veces la capacidad del Estadio Allegiant— y que llevará a ganancias de 600 millones de dólares al sur de Nevada.