La inflación es un fenómeno que se presenta siempre en todas las economías del mundo; sin embargo, en los últimos tres meses (noviembre, diciembre y enero) ha afectado en México a los productos de la canasta básica, teniendo como resultado un alza en alimentos como la cebolla o el jitomate de manera inusitada.
Sin embargo, en materia energética, la inflación no ha afectado tanto como en los comestibles esenciales de la dieta nacional, esto se mide tomando en cuenta que la tasa anual de inflación del año pasado fue del 4.88%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Cómo va la inflación en gas LP, electricidad y gasolina
En relación al costo de los principales energéticos de México, sí se ha manifestado un incremento, pero menor a lo ponderado por la inflación. Al respecto, México Cómo Vamos expuso que, en enero de este año, la variación anual en el precio de la electricidad es de 3.54%, lo cual es un incremento menor si se compara con el de diciembre de 2023.
Por su cuenta, la gasolina magna tuvo un incremento del 2.28%, el cual también es menor al mes anterior; mientras que la variación presentada por el gas LP fue de -7.59%, es decir, fue la de menor incidencia anual lo cual contribuyó a representó un -0.13% de la inflación general del año pasado.
Y es que el gobierno proporciona subsidios tanto al consumo eléctrico como al de hidrocarburos, generando una de las menores tasas inflacionarias en combustibles del mundo. Al respecto, en noviembre del año pasado, publicó una tabla comparativa que explicaba que México permanece como uno de los países de la OCDE que sigue con gasolinas sin aumentos en términos reales.
¿Esto afecta la economía familiar?
El gobierno federal anunció que el costo de la luz permanecerá sin cambios significativos. Lo mismo con el costo de las gasolinas, pues tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como Petróleos Mexicanos (Pemex) cuentan con subsidios del Estado para que, en caso de que se necesite, las y los consumidores finales no paguen los incrementos.
Inflación en la comida
México Cómo vamos ponderó que la variación presentada en enero de este año a alimentos es del 7.4%, la cual fue mayor a la del mes anterior y pudiera indicar que existen factores que no han sido atendidos para lograr que se detenga el incremento en estos precios. Aunado a ello, los registros de la Profeco muestran que existen algunos alimentos con cierta volatilidad en sus costos, tales como el jitomate, la cebolla, el limón o los chiles envasados.
Por ejemplo, en mercados se podía encontrar el kilo de jitomate hasta en 50 pesos mexicanos, pero parte de este sobrecosto, en gran parte, se atribuyó a las condiciones climáticas, pues en las primeras semanas de enero se registraron bajas temperaturas por la entrada de dos tormentas invernales, lo cual perjudicó la cosecha de esta fruta y, en consecuencia, el valor que se le otorgó al consumidor.
Al respecto, las autoridades recomiendan comprar estos alimentos en los mercados sobre ruedas y/o establecidos, pues ahí suelen ser más baratos. Afortunadamente, esta semana se presentó una reducción en estos insumos, pues en los mercados ya se podía comprar el jitomate en 25 pesos por kilo y la cebolla hasta en 20 pesos.