El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este martes que el polémico paquete de 20 reformas constitucionales que presentó el lunes fue porque vienen las elecciones el próximo 2 de julio, que definirán, dijo, no solo a un candidato o partido sino también un proyecto de nación.
“(Se presentaron) porque hasta ahora se dieron las condiciones y además porque vienen las elecciones y el pueblo va a decidir”, dijo el mandatario en su rueda de prensa matutina.
El gobernante mexicano aseveró que una elección no es nada más para ver qué candidato, partido, alianza o coalición gana, “una elección es también para definir un proyecto de nación”.
López Obrador se refirió así al paquete de 20 reformas, 18 de ellas constitucionales y dos legales que presentó este 5 de febrero para eliminar una serie de “artículos antipopulares”, “devolver la grandeza” a la Carta Magna y protegerla de los “reaccionarios” a cuatro meses de que se celebren las elecciones federales.
Entre las principales propuestas destaca una reforma electoral que pretende limitar los gastos de las campañas y de los partidos, y la eliminación de los legisladores plurinominales (de representación proporcional), con lo que se reduciría la Cámara a 300 diputados de los 500 actuales.
Asimismo, también incluyó una reforma del Poder Judicial para reducir de 11 a 9 los ministros de la Suprema Corte, que además deberán ganar su puesto por elección popular.
Además, está también una relacionada con el sistema de pensiones con la que se pretende que los mexicanos se jubilen con el 100 % del último salario que perciben.
López Obrador criticó que los anteriores gobiernos avalaran reformas que no fueron más que “adulteraciones” que “jamás” tuvieron como finalidad beneficiar al pueblo, sino “ajustar el marco legal para facilitar el despojo, la corrupción y la entrega de bienes de la nación a una minoría”.
“Nunca en los 36 años de dominio oligárquico se reformó la Constitución para procurar la justicia, no hay nada que lo demuestre, todo tuvo como distintivo el afán de lucro y el desprecio por las mayorías”, zanjó.
El mandatario dijo que no se debe “dejar pasar la oportunidad histórica” de imprimirle a la Constitución “su carácter democrático y, sobre todo, eminentemente social”.
Y defendió que estas reformas tienen como objetivo que en caso de que regresen al poder los partidos de oposición les resulte “muy difícil” revertir esta nueva situación y que “las nuevas generaciones puedan recuperar el camino de la justicia, la paz y la democracia”.
Este último paquete de reformas constitucionales se convirtió en el más grande volumen de iniciativas presentado por un presidente en un solo acto desde la promulgación de la constitución más actual de 1917 y que el lunes cumplió 107 años, en el marco del Día de la Constitución.