En 2019, Mark Zuckerberg fue determinante al decir que ninguna de sus aplicaciones ‘escuchaba’ a los usuarios. Por el contrario, en nombre de Facebook, aseguró que la publicidad que aparece en las redes sociales no está propulsada por las conversaciones que las personas tienen. Cualquier teoría de que la empresa utiliza los micrófonos de los smartphones para orientar más efectivamente los anuncios, según dijo en agosto de ese año, era producto de la conspiración.
Sin embargo, los rumores persisten. Es más que común que cuando las personas empiezan a platicar sobre algún viaje próximo, la necesidad de comprar artículos para la casa o un nuevo pasatiempo, publicidad relacionada con esos productos o experiencias empieza a aparecer en Facebook. De acuerdo con Dana Rezazadegan, catedrática de Swinburne University of Technology, éste no es misterio alguno: la clave está en nuestras búsquedas recientes.
¿Cookies o reconocimiento de voz?
De acuerdo con su artículo para The Conversation, la publicidad en Facebook no necesita escuchar nuestras conversaciones para que el algoritmo nos ofrezca productos. Por el contrario, Razazadegan asegura que una explicación lógica recae en las ‘cookies‘ que generamos al navegar en internet:
“La mayoría de nosotros divulgamos regularmente nuestra información a una amplia gama de sitios web y aplicaciones”, explica la autora. “Hacemos esto cuando les otorgamos ciertos permisos o permitimos que las ‘cookies’ rastreen nuestras actividades en línea”.<
En principio, según esta lógica, la publicidad de Facebook no tendría porqué utilizar el reconocimiento de voz para sacar anuncios cercanos a nuestros gustos. Por el contrario, cuando otorgamos estos permisos en línea, los sitios ‘recuerdan’ qué nos gusta o qué tipos de productos preferimos.
De la misma manera, el algoritmo se ha vuelto tan fino, que cuando empezamos a planear un viaje, las aplicaciones cuentan con un registro de nuestras búsquedas pasadas. Poco a poco, integran estos nuevos intereses a su ‘machine learning’, obtenidos de las plataformas digitales que visitamos —aunque no sea desde Facebook propiamente. Con estos ‘sistemas de recomendación’, como los denomina Razazadegan, es que nuestras búsquedas recientes se convierten en sugerencias o anuncios en línea.
¿En qué se basa Facebook para recomendarme cosas?
Los sistemas de inteligencia artificial que propulsan el ‘machine learning’ no sólo se basan en búsquedas recientes. Por esta razón, Zuckerberg no mintió al decir que Facebook no utiliza el reconocimiento de voz para sugerir ‘mejores productos’ a sus usuarios. Por el contrario, la aplicación se vale de estos 4 elementos para mostrar publicidad:
- Links que te interesaron al usar la aplicación.
- Datos personales en tu perfil: género, edad, ubicación, país de origen.
- Información de agencias de marketing que te consideran como su consumidor.
- Grupos, páginas y demás espacios digitales a los que te uniste recientemente.
A pesar del optimismo que muestra Razazadegan con respecto al código de ética de Facebook, Business Insider publicó un artículo en 2019 en el que la empresa admitía haber transcrito algunas conversaciones de sus usuarios. No todos los días, ni a todas horas, sino fragmentos de interacciones entre ciertas personas.
Finalmente, es una realidad que le dimos acceso a nuestro micrófono. Para desactivarlo, sin embargo, basta con ingresar a los ajustes del smartphone, ir al menú específico de Facebook y desactivar la opción de micrófono. Por lo demás, Razazadegan recomienda no ser ‘predecible’: si le damos toda la información a las plataformas digitales para que nos vendan cosas basadas en nuestros intereses, la responsabilidad también recae en los usuarios que alimentan estas dinámicas.