En el béisbol de Grandes Ligas siempre se ha hablado de la gran calidad que mostró Babe Ruth primero como lanzador y luego como bateador, pero ningún jugador desde la creación formal de MLB en 1903 ha logrado combinar ambos aspectos como lo ha hecho el japonés Shohei Ohtani.
El genio nipón, de 29 años, anunció este sábado su contratación por los Dodgers de Los Ángeles tras meses de enorme expectación y rumores sin fin.
Jeff Passan, uno de los periodistas con mejores fuentes dentro de las Grandes Ligas, cifró para la cadena ESPN en 700 millones de dólares por 10 años la oferta de los Dodgers, unas cifras monumentales que le situarían con el contrato deportivo más grande jamás firmado por volumen total (no por salario anual).
El mayor contrato por volumen total hasta ahora en la MLB era el de 2019 de un excompañero suyo de los Angelinos: Mike Trout con 426,5 millones de dólares por 12 años.
Como si se tratara de un prototipo del jugador perfecto creado a través de la ciencia, el dos veces MVP de la Liga Americana ha castigado con el madero el picheo de Grandes Ligas, pero también ha mostrado la efectividad de sus lanzamientos, con los cuales ha llegado a alcanzar las 100 millas por hora con frecuencia.
Ohtani, quien inició su camino en el béisbol de la mano de su padre Toru Ohtani, procuró prepararse para brillar en el más alto nivel el béisbol de los Estados Unidos.
“El Unicornio”, como a menudo es llamado el estelar japonés, pudo haber optado por firmar con un equipo de MLB al completar la escuela secundaria, pero prefirió firmar con los Nippon Ham-Fighters, con el compromiso de que el conjunto le ayudaría a prepararse para realizar su salto a las Grandes Ligas.
Llegado el momento de probar con la MLB, Ohtani ya era la principal figura del béisbol japonés y mostraba la seguridad necesaria para enfrentar este nuevo reto.
“Lo único que puedo prometerte es que voy a jugar lo más duro posible todo el tiempo y que daré el 100 por ciento”, dijo Ohtani a MLB.com, previo a su firma con los Angelinos de Los Ángeles en 2017.”
Impacto instantáneo
Al llegar a suelo norteamericano, Ohtani no perdió tiempo y marcó su territorio, conquistando el premio al Novato del Año de la Liga Americana, luego de combinar un promedio de bateo de .285 con 22 jonrones y 61 carreras remolcadas.
En su labor monticular, en la que inició 10 encuentros, logró marca de 4-2 con porcentaje de carreras limpias permitidas de 3.31, acumulando 63 ponches en 51.2 entradas sobre el montículo.
Desde ese primer momento, Ohtani no ha parado de crecer en su desempeño, conquistando el premio a Jugador Más Valioso en las temporadas de 2021, cuando logró el que ha sido su mayor total de cuadrangulares (46) y lideró la Liga Americana en dobles (8), y en este 2023, cuando concluyó con el liderato de jonrones (44), a pesar de haber perdido tiempo de juego debido a una lesión en su brazo de lanzar que lo llevó al quirófano.
Producción a gran escala
En este recorrido de seis años, Ohtani ha sido una muestra de consistencia y mejoría constante cuando ha estado en el terreno de juego.
El fenómeno japonés ha demostrado que es un jugador completo y cuando se trata de ofensiva ha colocado todas las herramientas para ser definido como el mejor bateador del negocio.
Con un promedio de bateo de por vida de .274, el potente bateador zurdo acumula una media de 159 imparables, 30 dobles, siete triples y 40 jonrones por temporada, con los cuales ha podido colocar 101 carreras remolcadas y 99 anotadas por cada 162 partidos.
Ohtani también ha puesto de manifiesto la velocidad de sus piernas, promediando 20 bases robadas por temporada.
Aunque ha presentado mayores dificultades con las lesiones que le han afectado, eso no ha impedido que sea dominante al momento de lanzar, registrando una marca de 38-19, con efectividad de 3.01, en 86 aperturas.
Con todo y que ha jugado para un equipo como los Angelinos, que se ha mantenido fuera de la postemporada, Ohtani promedia 15 victorias por campaña y 3.01 de efectividad, colocándose por encima de la media entre los lanzadores abridores en MLB.
Estos resultados en el terreno con son una muestra de las razones por la cual el mercado de Grandes Ligas estuvo prácticamente paralizado a la espera de la decisión que tomaría Ohtani en la agencia libre.
Impacto comercial
Los resultados obtenidos en el terreno han llevado a Ohtani a convertirse en la cara indiscutible del béisbol de las Grandes Ligas y en uno de los favoritos (si no el favorito) de los fanáticos.
Esa devoción de sus seguidores, lo mantienen entre los jugadores con más camisetas vendidas y entre los más votados para el Juego de Estrellas de MLB.
Su figura comercial es de las más seguidas no solo en las Grandes Ligas, sino en el deporte profesional en los Estados Unidos. Su aceptación y seguimiento por el público y los medios japoneses le han convertido asimismo en una figura muy popular a escala internacional.
En este sentido, Ohtani vivió uno de los momentos más importantes de su carrera deportiva el pasado marzo, cuando lideró a Japón en la victoria sobre EE.UU. para llevarse el título en el Clásico Mundial de Béisbol.
La única sombra en su futuro inminente es el estado de su codo derecho, ya este año se tuvo que operar para solucionar unos problemas de ligamentos por los que también pasó por quirófano en 2018 (entonces siguió un procedimiento más complejo y de más difícil recuperación).
De entrada, y tras esta nueva operación, ya se sabe que en 2024 podrá batear, pero las labores de lanzador no las podrá retomar hasta 2025.