Se tiene la creencia de que deportes como el esquí alpino, el snowboard o el montañismo son sencillos, puesto que sólo es “deslizarse en la nieve o subir montañas”, cuando la realidad es que, si no hay una buena preparación podrías batallar en serio al practicarlos o incluso sufrir una lesión.
De hecho, la mayoría de los traumatismos se producen por caídas o choques entre esquiadores o con árboles, inclusive con alguna roca, y esto de debe a la falta de experiencia o a una técnica deficiente, y más de la mitad de ellos ocurren durante los primeros días de aprendizaje.
Es por eso que acá te dejamos algunos puntos clave a tener en cuenta antes de practicar un deporte invernal.
Que esta época no sea la única en la que practicas deporte
Un grave error que muchas personas sedentarias o con poca actividad física comete es pensar que un deporte invernal es una manera ideal de hacer ejercicio.
Expertos y doctores indican que no es recomendable concentrar todo el ejercicio en una o dos semanas si se lleva una vida con muy poca actividad o sedentaria, pues el riesgo de lesión es más alto, debido a la exigencia de este tipo de disciplinas.
Mantente activo
Aunque va de la mano con el punto anterior, no está de más recordarte que el hacer ejercicio durante todo el año te ayuda a mantener una buena condición y te permite practicar un deporte invernal de mejor manera.
Es recomendable contar con un cierto nivel de capacidad aeróbica, con carrera, caminatas y bicicleta. Además, hay que ejercitar la musculatura, para tener bastante fuerza y resistencia tanto en tronco como en extremidades.
Rutinas que fortalezcan los cuadríceps, isquiotibiales y gemelos son primordiales para hacer frente a las demandas del ejercicio en la nieve y evitar las lesiones, en especial las de las articulaciones.
Visita al médico
Muchas personas creen que el médico, en especial un ortopedista, los regañará si le dicen que van a practicar deportes en la nieve debido al alto riesgo, y por eso descartan ir con él.
La realidad es que no hay alguien mejor que un especialista para evaluarte y elaborar un estatus clínico, ya que él, con ayuda de análisis y radiografías, te dirá si eres apto para hacer actividades de alta exigencia en la nieve y así evitar riesgos.
Aunque tengas muchas ganas de esquiar, hacer snowboarding o subir montañas, si el especialista detecta algún impedimento, lo mejor es que te abstengas para no agravar la situación.
Contrata un seguro
Contrata un servicio de gastos médicos y de accidentes que cubra particularmente este tipo de deportes.
Considera que la menor de las lesiones derivadas por disciplinas invernales puede representar un gasto imprevisto y podría ser muy costoso a largo plazo.
Revisa tu equipo
Esto es algo que mucha gente deja pasar, porque piensa que no hay deterioro en algo que no se usa con frecuencia y sólo se emplea en una época del año.
Por muy bien guardado que esté, no está de más que lo pruebes para ver si está todo bien, si te sientes cómodo o si hay algo dañado y necesita cambiarse.
Si vas a comprar equipo, asegúrate de que éste se adapte completamente a tu cuerpo, que no tenga desperfectos y te sientas cómodo. Como consejo extra, pregunta en las tiendas por la garantía de estos.
Usa una vestimenta abrigadora
Al hacer actividades al aire libre a temperaturas muy bajas se acentúa el riesgo de sufrir una hipotermia, así que debes llevar las prendas adecuadas.
Aquí el vestir muchas capas podría combatir al frío, pero al momento de esquiar o escalar montañas pierdes movilidad y, en ocasiones, hasta visibilidad.
Te sugerimos llevar a lo mucho tres capas de ropa, la primera debe ser de un material sintético y térmico que te mantenga abrigado, la segunda que sea de lana o forro polar, textiles eficientes que permiten una buena movilidad.
Es importante no usar prendas de algodón, ya que este es un material absorbe la humedad y reduce el calor corporal.
Presta atención al calzado
En este tipo de actividades se requiere calzado especial, como las botas que van atadas a los esquís. Si bien es cierto que deben quedar ajustadas para minimizar el riesgo de sufrir una lesión, no deben apretarse al máximo.
Instructores señalan que las botas muy ajustadas dificultan el flujo sanguíneo, por lo que recomiendan aflojar un poco si no se está practicando el deporte.
Toma clases
Aquí no basta con ver videos tutoriales, esto no es algo que se tome a la ligera, pues va tu salud de por medio, por lo que es requisito tomar clases o cursos con un profesional certificado.
Muchas veces familiares o amigos cometen el error de hacer la función de profesor para sus acompañantes, ya que ellos no están familiarizados con el entorno ni pasan tanto tiempo en la nieve.
Un instructor te dará punto por punto las indicaciones de cómo desplazarte, así como algunos tips al momento de hacer el deporte y consejos de qué hacer en caso de emergencia.
No dejes de hidratarte
No se puede llevar la misma alimentación en la ciudad como en las montañas. Los deportes de invierno requieren más energía de lo normal, ya que el cuerpo está sometido a bajas temperaturas.
Por eso, los propios instructores te dicen que es necesario comer y beber agua antes, durante y después de la práctica deportiva, aunque no se tenga hambre ni sed.
Una dieta óptima para deportes de alta montaña está compuesta de carbohidratos, vitaminas y minerales, además de frutas o verduras frescas, frutos secos, legumbres y proteínas de origen animal, bajas en grasas y sal.
Aunado a ello, lleva un termo con agua fresca y dale un sorbo cada 15 o 20 minutos para que te mantengas hidratado.
Si tu objetivo es relajarte y sólo incursionar en los deportes de invierno por diversión, es necesario que vayas con toda la disposición de aprender.