La visita del Deportivo Alavés de Luis García Plaza al Estadio Son Moix este domingo reúne todas las características de una final anticipada para el Mallorca y su técnico, el mexicano Javier Aguirre, muy cuestionado por la mala temporada del equipo.
Sin ganar todavía en Son Moix y con la zona de descenso pisándole los talones desde hace varias jornadas. Aguirre se muestra cada vez más molesto por las preguntas sobre su futuro.
Los bermellones afrontan un partido vital y será el madrileño García Plaza, a quien el ‘Vasco’ sustituyó en el banquillo balear en marzo de 2022, el que enfrente a su exequipo en los peores momentos de su colega mexicano.
Los mallorquinistas no han celebrado ningún triunfo en casa; de 18 puntos en juego, solo han sumado 5 tras una derrota y cinco empates.
Aguirre, asumió toda la culpa de lo que calificó como ‘pobre bagaje’ de su equipo en el primer tercio de LaLiga española, al que llega con 10 puntos, solo a 2 del descenso, y sin haber celebrado una victoria en los seis partidos disputados en casa.
En rueda de prensa previa al partido de este domingo, declaró.
“Soy el máximo responsable de todo. No puedo achacarle nada a nadie y así se lo dicho a los jugadores. Nunca lo he hecho ni lo haré, no me escondo en ese sentido”.
El ‘Vasco’ respondió a una pregunta sobre las declaraciones de Luis García Plaza, técnico de los babazorros, quien aseguró que todos los jugadores del Mallorca ‘están’ con su colega mexicano y van a salir al campo ‘todavía más fuertes’.
“Luis está más que calificado para hablar de aquí, porque ya estuvo (en la isla) y dio grandes noches al club. Le aprecio mucho. Coincidimos en Emiratos Árabes y en otros equipos. Tenemos un buen rollo y mucho respeto mutuo”.
Aguirre insistió en reconocer que el equipo ‘no ha hecho bien los deberes’ y admitió que una victoria este domingo les vendría ‘bien a todos’.
Con respecto a si algún directivo le había trasladado su apoyo ante los rumores de que su puesto está en juego ante el Alavés y el Sevilla, Aguirre remarcó que es algo que no le preocupa.
“No necesito que me ratifiquen y que venga algún directivo a hablar de mi continuidad. Hemos visto casos en el futbol en los que ratifican a un entrenador y luego lo echan. Hoy estás aquí y mañana no. Mantengo conversaciones fluidas con Pablo (Ortells) y Alfonso (Díaz) -directores de Futbol y Negocio- y el mejor apoyo que puedo recibir es que ganemos porque estamos en una zona complicada, fea. No necesito nada más. Ya puede salir alguien a decir lo que quiera, que el resultado manda”.