El presidente del PAN, Marko Cortés Mendoza, exigió al gobierno federal una respuesta urgente, rápida y eficaz para el estado de Guerrero, que vive la peor tragedia de su historia tras el paso del huracán Otis.
En un comunicado, advirtió que de no resolverse en los próximos días las demandas de servicios básicos como agua, luz, alimentos, combustible, comunicación, transporte y apertura de vías principales y carreteras, la situación se convertirá en una crisis humanitaria, ya que se registran, además, graves violaciones a los derechos humanos.
“El gobierno sí sabía de la magnitud del huracán Otis, pero no hizo nada para prevenir oportunamente a la población. Sin duda, la muerte de muchas personas era evitable. Sin embargo, hoy la prioridad es salvar vidas, superar la emergencia, restablecer los servicios y reconstruir Acapulco y otras zonas devastadas por el huracán”, puntualizó.
El dirigente nacional del partido blanquiazul recriminó también que de manera autoritaria y “haciendo uso electoral de la tragedia”, el presidente Andrés Manuel López Obrador impida que organizaciones, representantes de la sociedad civil y ciudadanos entreguen ayuda a damnificados, y que los Servidores de la Nación les quiten víveres, ropa o medicinas en los caminos, lo que implica “otro saqueo”.
Criticó que el gobierno obstaculice la llegada de apoyo, haciendo a un lado a la sociedad civil y centralice la ayuda a través del Ejército y los llamados “Cuervos” de la Nación.
Pese a que el presidente lo niega, el líder de Acción Nacional afirmó que este gobierno ha disminuido sustancialmente los recursos para la atención de los desastres naturales en su etapa de emergencia y reconstrucción.
“Ante la eliminación del Fideicomiso del Fondo de Desastres, ahora solo se dispondrá del monto que de forma absolutamente discrecional define el gobierno, sin transparencia y sin reglas. Por lo que en la discusión del PEF 2024 exigiremos que regresen los recursos del Fonden”, anunció.
Cortés Mendoza lamentó que a todo este desastre se suma la incapacidad de la gobernadora, Evelyn Salgado, a quien no solo no se le ha visto en labores de ayuda en el estado, sino que “reina el caos, el desorden y la rapiña, gracias al vacío que hay en su gobierno”.
Frente al reto enorme de reconstruir al estado de Guerrero, labor en la que “claramente el gobierno está rebasado”, el dirigente panista expresó su total solidaridad con la población afectada y garantizó que desde las cámaras de Diputados y de Senadores, el PAN impulsará las acciones de emergencia que sean necesarias para que Acapulco vuelva a ser un lugar habitable y se recupere su economía.