Tras el paso del huracán Otis de categoría 5 en Acapulco, Guerrero, comienzan a verse los efectos. En los caminos, trascabos liberan el alud de lodo y piedras en el km 360, donde permanece cerrada a la circulación de manera intermitente.
Además, cientos de personas saquearon tiendas de conveniencia, supermercados, donde la oscuridad y la policía fueron los cómplices para dejar vacías las tiendas.
Una mujer carga en sus hombros un colchón que hurtó de una tienda, asegura que el huracán la dejó sin pertenencias, y que ese colchón es donde pasará la noche. Los saqueos se dieron en todo Acapulco, sin excepción alguna.
Fotos: Valente Rosas / EL UNIVERSAL