Culiacán, Sinaloa (Reacción Informativa).-
Julio César Silvas Inzunza, presidente de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM), expresó que las reformas laborales que están aprobando los diputados federales y senadores, lejos de ayudar a elevar la productividad y la competitividad de las empresas, las orillarán a irse a la informalidad o a desaparecer.
Esto ante reformas como la reducción de la jornada laboral de seis a cinco días, el aumento de días de aguinaldo, así como el incremento de días de vacaciones, entre otras.
Asimismo, el presidente de ADECEM comentó que entre las personas que ocupan las diputaciones federales y senadurías no hay empresarios, porque se ve que desconocen las dificultades de las empresas para mantenerse en operación.
“Tal parece que los Senadores y Legisladores nunca se han dedicado a actividades empresariales, aquí mis compañeros no me dejarán mentir, lo que aporta una empresa formal. La informalidad no solo implica estar registrada en el SAT, sino también cumplir con sus obligaciones con el trabajador, como darle seguro social, porque eso genera una carga social para el empresario y también implica un pago de impuestos sobre nómina. Al empresario formal también le genera una carga social cuando hace una aportación sobre el producto del trabajo”, precisó.
El empresario comentó que en México son más las empresas que se mueven en la informalidad y, por ende, no tienen registrados a sus trabajadores en el IMSS y a éstos no les cubren otras prestaciones, por lo que pagan pocos impuestos.
Asimismo, lamentó que diversas dependencias gubernamentales que se encargan de vigilar que las empresas cumplan con todas las obligaciones que exigen las leyes, solamente visitan a las empresas formales y a las informales nunca las molestan.
En ese sentido, agregó que se debe voltear a ver las condiciones en las que están operando actualmente las empresas y analizar si las reformas que se plantean son sostenibles para todas, particularmente aquellas que se denominan micro y pequeñas, que son prácticamente el 99 por ciento del total de empresas que operan en el país.