En el más reciente libro de Anabel Hernández, ‘Emma y las otras mujeres del narco’, se menciona un encuentro que tuvo la actriz Paty Navidad con Arturo Beltrán Leyva.
Patricia Navidad fue señalada junto a otras famosas como Ninel Conde o Galilea Montijo, pero ella aceptó lo escrito, aunque aclara que algunas situaciones se exageraron.
En entrevista, Navidad contó su versión. Y resaltó que, de inicio, fue engañada para conocer al capo.
“Se acercaron a mí y me dijeron: ‘paisana, es que tenemos un tío que siempre ha querido conocerte, es tu fan y ahorita está medio enfermo y es su cumpleaños, nos gustaría llevarte para una serenata’
La actriz aceptó ir hacia donde estaba Beltrán Leyva, pues pensaba que estaba haciendo una labor humanitaria.
“Todo coincide. En el libro dice que a mí se me engañó diciendo que era su cumpleaños. Yo nunca en mi vida he vendido fechas privadas, pero yo traía mi corazón con la idea de que ‘ando haciendo labor humanitaria’”
De igual manera, aclaró que no estaba pasada de copas, pero tampoco ‘estaba en misa’.
“Le pregunto ‘¿y cómo se llama tu tío?’. La verdad es que nunca me dijeron el nombre. Yo le iba a hacer el día a un señor enfermo ya mayor”
Aunque le ofrecieron cierta cantidad, al final no recibió el dinero.
“Ellas me ofrecieron a mí, me dicen: ‘te damos tanto porque es el sueño de mi tío’. Lo que me ofrecieron no era ni para un concierto completo”
Paty Navidad mencionó que hubo algunas inconsistencias en el libro, pero estas no cambian el resultado final.
“Lo que narra el libro, que estaba dormido, es verdad. Yo no tenía idea a dónde iba y en el libro también lo narra así, o sea, la verdad es la verdad y yo aquí no voy a negar nada porque no sería yo. Entramos y ya empieza a salir, efectivamente, personal de él que traían armas. El señor baja, yo me paro a cantar Las Mañanitas, el mariachi nunca llegó. Hay inconsistencias en la historia que cuenta porque yo no iba con escoltas, como dice, pero las inconsistencias que hay no cambian el resultado”, agregó.
Finalmente, dijo que se añadió dramatismo al relato, como cuando supuestamente la tocaron sin su consentimiento.
Yo sentí que le caí bien. Lo que narran en el cuarto sí pasó, pero no me toqueteó, intentó. Dijo ‘está bien, déjenla ir’. Sentí que le caí bien”.