La mañana del 20 de septiembre, dos hieleras con restos humanos fueron localizadas en el centro de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, por supuestos miembros del Cártel del Noreste.
De acuerdo con los reportes preliminares, el hallazgo ocurrió en el cruce de las calles Aquiles Serdán y Simón Bolívar por parte de los habitantes de la zona, quienes alertaron a las autoridades.
Los recipientes fueron abandonados con las tapas descubiertas, por lo que fue posible identificar desde un inicio que cada uno contenía un cadáver cercenado en la zona de las rodillas y el cuello.
El elemento que hizo pensar en el Cártel del Noreste como posible responsable detrás de este violento hecho fueron las iniciales “CDN” pintadas con aerosol en cada una de las hieleras.
Debido a que no ha sido posible localizar el resto de los cuerpos de las víctimas, su identidad no ha sido confirmada por ninguna autoridad. Preliminarmente, únicamente se dio a conocer que se trataría de dos hombres, ambos vestidos con short azul.
Horas más tarde fue localizada una narcomanta firmada por el referido grupo criminal, la cual incluía una acusación en contra de José María Palomo San Miguel —presunto funcionario de Mina, Nuevo León— por una aparente traición.
“Nos diste voltion por apoyar al Cártel de Sinaloa, pnche traicionero de mirda, apesar que te apoyamos para limpiar la plaza y aser estas ultimas ejecuciones y te cumplimos con calentar todos los pueblos del cañon, sin contar la mensualidad que recibes en efectivo por el trafico de indocumentados (sic.)”, podía leerse en el escrito.
Además, los responsables de colocar el intimidante mensaje señalaron a San Miguel de impedir el avance de procesos penales en contra de “halcones” y otros miembros del Cártel de Sinaloa. “Los dejas en libertad y te quedas con los celulares y radiofrecuencias”, añadieron.
La narcomanta fue adjudicada a una célula del CDN identificada como “Los Chukys”, un brazo armado de la llamada Operativa Coahuila, Operativa 35 o 35 Batallón de esta estructura criminal.
Los reportes disponibles a la fecha refieren que esta “operativa” sería un despliegue de sicarios del Cártel del Noreste dedicado a orquestar ataques armados contra las fuerzas policiales de Coahuila.
Los recientes hallazgos indicarían que este brazo armado sería parte de la estrategia del cártel para adentrarse en Nuevo León, cuyos intentos por controlar el estado incrementaron desde enero de 2023.