A muchos les ha ocurrido que en medio de la noche su casa comienza a hacer extraños ruidos dignos de una aparición fantasmal que muchas veces no tiene explicación, aunque los más escépticos aseguran que se trata de agua pasando por las tuberías o algún insecto caminando por ahí, hay ocasiones en las que las cosas se tornan mucho más terroríficas.
Y es que una joven en California, Estados Unidos, pasó meses atormentada por extraños ruidos en su casa, sin imaginar lo que descubriría al ponerse a investigar de dónde provenían, el impacto fue tal que decidió compartir su espeluznante experiencia en TikTok.
Todo comenzó cuando Ashly Guardino, se despertó un sábado pasado por ruidos extraños en su casa de Lake Elsinore, supuso que era su casero, que estaba haciendo reparaciones en el tejado.
Sin embargo, para su disgusto, en lugar de encontrar al propietario retocando el tejado de la vivienda alquilada, Ashly se quedó atónita al ver lo que describió como un “jodido brazo sucio” que salía de debajo de la casa.
“Hay un hombre viviendo aquí desde hace meses… viviendo debajo de la casa”, se lamentó la limpiadora profesional en un revelador TikTok.
“¿Sabes lo espeluznante que es ver un brazo salir de un agujero en tu casa?, imagínate estar medio despierto y ver un brazo, un brazo sucio salir de este agujero”.
El brazo en cuestión salía de ventana secreta en un sótano oculto, que la mujer ni siquiera sabía que existía, por lo que de inmediato llamó a la policía.
En el impactante vídeo, que ha recibido más de 6.2 millones de visitas, la asustada madre compartió imágenes de la policía sacando a un hombre sin camiseta de una pequeña abertura en la base de la residencia que comparte con su prometida Savannah y sus dos hijos.
Los agentes escoltaron al delincuente, cubierto de tierra, hasta un vehículo policial que le esperaba.
El inoportuno descubrimiento forma parte del fenómeno del “phrogging”, que consiste en que los ladrones de portales se cuelan en una propiedad y viven allí en secreto indefinidamente.
Este fenómeno, que debe su nombre a la costumbre de las ranas de saltar de una casa a otra, preocupa cada vez más a las autoridades.
Guardino ofreció más detalles sobre su anónimo invasor del espacio en una serie de fragmentos posteriores.
“Tiene 26 años y está en libertad condicional. Al parecer, quemó la casa de su madre”, explicó, añadiendo que el hombre era un drogadicto con un historial de buscar refugio debajo de las casas de otras personas.
Todavía conmocionada tras descubrir al inoportuno huésped, Sandino descubrió que el tipo, una vez que salió de la cárcel por incendiar la casa de su ex, había estado viviendo debajo de una casa enfrente de la suya. Al final, los propietarios le descubrieron y acabó de nuevo en la cárcel.
Una vez en libertad, el intruso reincidente volvió al barrio, pero para hacer su nuevo nido debajo de la casa de la mujer.
“Realmente no sé cuánto tiempo ha estado aquí”, dijo, y estimó que el inoportuno visitante llevaba al menos tres meses viviendo bajo tierra.