El regreso a clases está cada vez más cerca, por eso es importante que niños, adolescentes y jóvenes tengan una dieta sana para el buen funcionamiento del cerebro, aportando grandes beneficios como la buena memoria y un excelente rendimiento en la escuela. Se acerca una nueva etapa, llena de aprendizajes, cambios, dificultades y jornadas de retos, así que toma nota para hacer de este proceso algo más ameno.
Existen situaciones de esfuerzo intelectual aumentado y continuado, en las que la capacidad cognitiva, la memoria, la concentración y el rendimiento académico del estudiante son puestos a prueba, y en las que una buena alimentación juega un papel decisivo para poderlas afrontar con éxito, según aseguran los especialistas.
Alimentos para la buena memoria
De acuerdo con Laura González, responsable del Método Nutriplato de Nestlé, una dieta sana y equilibrada debe incluir grasas insaturadas, que participan en el buen funcionamiento del cerebro y la vista; minerales de hierro, magnesio y zinc, y vitaminas del grupo B, que contribuyen a una función cognitiva y psicológica normales, reduciendo la sensación de cansancio y fatiga.
“Es importante llevar una dieta rica en legumbres, frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables; baja en grasas saturadas y azúcares simples, para mantener la agilidad mental y el poder de concentración, lo cual debe acompañarse de un buen descanso y práctica deportiva regular”, señala.
Entre los alimentos que son especialmente recomendables, porque ayudan a mejorar la capacidad cognitiva, la memoria y el rendimiento, Sonia Ruiz incluye:
remolacha, verduras de color verde oscuro, chocolate negro con 70 por ciento de cacao, plátanos, arándanos azules, nueces, zanahorias, pescado azul, aguacates y cereales integrales.
Desde Nutrinanny, señalan que uno de los nutrientes destacados que debe estar presente en el menú son las “grasas saludables” o “grasas buenas”, contenidas en el pescado azul, frutos secos, semillas, y aceite de oliva, que participan en el buen funcionamiento del cerebro y de la vista.
En la dieta sana y equilibrada “para sacar buenas notas” tampoco deben faltar tres minerales esenciales: hierro (pescado blanco y azul, carne, legumbres, cereales integrales); magnesio (cereales integrales, huevos, pescado azul, marisco); y zinc (brócoli, espinacas, frutos secos, semillas, legumbres y marisco), según esta misma fuente.
Evita consumir azúcar en exceso
Por otra parte, esta nutricionista aconseja evitar, durante las épocas de mayor esfuerzo intelectual, el consumo excesivo de dulces, pastelería industrial, gomitas, “snacks”, productos con azúcares refinados, así como las comidas abundantes, siendo preferible “comer sin saciarnos, cada dos o tres horas, haciendo una mayor ingesta en las principales comidas del día”.
Es importante tomar en cuenta que sacar mejores notas no depende solo de comida, ya que el esfuerzo constante y el estudio organizado serán claves para conseguir un óptimo rendimiento, pero también depende de gozar de un ambiente tranquilo, rutinas establecidas y un estilo de vida activo, pero saludable.
Ahora que ya tienes esta información, aplica cada recomendación con tus hijos o en caso de no tener, comparte esta nota con amigos o familia, recuerda que una alimentación balanceada es importante para el aprendizaje y que mejor que para este regreso a clases, para la buena memoria y un excelente rendimiento.