El ex Canciller Marcelo Ebrard reconoció hoy que 11 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos son indocumentados, por lo que no pueden regresar al país ni ver a su familia y lo que es un pendiente del actual Gobierno y los que vienen.
El aspirante a coordinar la defensa de la transformación participó en la develación de “Un mundo sin muros”, un tramo del muro derribado en Berlín en 1989 convertido en una pieza memorial que fue instalada en Tijuana.
“Esa ha sido una lucha muy larga, todavía no logramos que los tengan, tenemos que seguir luchando por ellos. Segundo que sigan creciendo los permisos humanitarios, las visas de trabajo; este año creo que van a ser casi 900 mil y esperamos que en los próximos años sean millones, de manera que ya no sea necesario que se venga abajo el muro, que sea sustituido”, expuso Ebrard.
En 2024, aseguró, el compromiso debe ser la lucha por respaldar a los mexicanos en Estados Unidos en contra de una serie de normas y legislaciones que están impulsando y son contrarias a los derechos humanos.
“Por ejemplo, la Ley DeSantis en Florida, es una ley claramente racista, basada en las peores tradiciones esclavistas de Estados Unidos de hace muchos años porque lo que plantea es que se te aplique una ley por tu aspecto, entonces esa la estamos combatiendo y tenemos que combatirla”, manifestó.
Además, Ebrard consideró que tenemos que estar preparados para cualquiera que sea el desenlace electoral en Estados Unidos.
“Que tus argumentos en Estados Unidos tengan un peso. Por ejemplo, nosotros presentamos la demanda contra la industria de armamentos y tiene el respaldo de 19 fiscales generales de los estados de la Unión Americana, 19, y 21 fiscales de Distrito, porque tienes razón moral y entonces ganas peso en Estados Unidos”, explicó.
En el caso del muro es lo mismo, consideró la “corcholata” de Morena.
“Tenemos que ganar aliados en Estados Unidos, convencerlos, persuadirlos. No todo el mundo en los Estados Unidos piensa que hay que hacer un muro. Sin caer en intervencionismo político, pero sí ganar aliados y estar preparados (…). Sea DeSantis, sea Trump, sea cualquiera que llegue que tenga esas ideas en mente, tenemos que estar preparados”.
La colocación de este monumento en Tijuana, opinó Ebrard, es muy conmovedor porque significa un gran anhelo que tenemos, que es derribar los muros.
“El muro que tenemos con Estados Unidos nos recuerda que hay una lucha que dar, que es lograr que no tengamos este muro (…), porque en realidad a mediano plazo cada vez estamos más integrados económicamente y somos familia”, afirmó.
“Sé que va a ser, el muro va a ser un tema en la campaña de los Estados Unidos. Entonces nosotros ponemos, the wall is going to fall. Se va a caer el muro”.