En un giro surrealista de los eventos, un tranquilo vecindario en Pensilvania, Estados Unidos, se convirtió en el escenario de un accidente que desafía la lógica. Como sacado de una película de Hollywood, un Toyota Corolla gris terminó incrustado en el segundo piso de una casa, dejando a la comunidad en estado de shock y a los expertos preguntándose cómo el auto pudo llegar hasta ahí.
El fuerte impacto, que ocurrió a comienzos de esta semana, despertó a los residentes del barrio por la magnitud de la colisión que, en minutos, los hizo salir de sus casas para presenciar una escena que parecía imposible de imaginar.
El conductor del auto que terminó dentro de la planta alta de la casa fue identificado como Evan Miller, de 20 años y, si bien no trascendieron los motivos que lo llevaron a realizar la impactante maniobra, agentes locales explicaron que probablemente el conductor habría golpeado una pequeña alcantarilla cerca de la vivienda, lo que terminó en el terrible episodio.
Los bomberos locales compartieron algunas fotografías del accidente en las que se puede observar como el auto quedó en una posición que desafía la gravedad, destruyendo parte de la vivienda.
Miller fue llevado de urgencias al Hospital Geisinger Lewistownun para recibir tratamiento por las lesiones del impacto.
A pesar de la naturaleza espectacular del accidente, los ocupantes de la vivienda, sin embargo, resultaron ilesos. Además, se dio a conocer que expertos en ingeniería y seguridad vial se congregaron en el área para intentar comprender cómo un vehículo puede terminar de esta manera.
Según medios locales, el departamento de policía, en una investigación, determinó que el incidente podría haber sido un “acto intencionado” y por eso se encuentran realizando las pericias correspondientes.