Culiacán, Sin (Reacción Informativa).- También conocidos como “limpiabotas”, los boleros de zapatos que aún laboran en Culiacán mantienen viva una tradición que cuenta con más de un siglo de historia.
Sentados a la espera de que lleguen sus clientes, alrededor de 14 boleros se mantienen instalados en la plazuela Álvaro Obregón.
Jorge Caño, bolero desde hace 41 años, comentó que este oficio es muy noble y pese a que a veces bajan las ventas de las “boleadas” le ha permitido sacar adelante a su familia y darle estudio a sus tres hijos
Asimismo, dijo que pese a las modas, o bien que ahora existen gran cantidad de productos para limpiarlos que venden en zapaterías o tiendas de autoservicio, sus clientes continúan yendo, pues aseguran que no es la misma hacerlo ellos mismos.
“Ahora en estos tiempos se usan mucho los tenis y aparte que a los jóvenes no les gusta tener limpio el calzado, aparte los productos que venden para zapatos, si nos merma, pero a menudo tenemos nuestros clientes seguros, que nos dicen que nuestro trabajo es mejor que hacerlo por sí mismos”, externó.
En cuanto a cómo asean el calzado, Cano Molina dijo que generalmente se da una cepillada inicial para quitar el polvo, luego una lavada con jaboncito, se seca el calzado y se aplica la grasa, más la cepillada y la lustrada,
“15 minutos bastan para dejar presentables e impecables un par de zapatos, hay quienes vienen apurados y pues tratamos de sacarlos en 7, quedan bien, pero la verdad lo mejor es tardar los 15 minutos, salvo que sean zapatos de niños que estos toman menos tiempo”, precisó.
Por su parte, Juan Marcos Sánchez Noruega bolero desde hace 19 años, dijo que esta temporada es baja debido a las vacaciones, pero esperan que a partir del 20 de agosto las ventas puedan repuntar.
“Ahorita se sacan de 5 a 10 boleadas diarias, por la calor y las vacaciones, pero en temporada buena tenemos de hasta unas 20 boleadas”, dijo
En cuanto los costos, el ilustrador de calzado dijo que estos van desde los 30 a los 50 pesos dependiendo el calzado, pues muchas veces les llegan con zapatos de marcas y necesitan un trato especial.
“Aquí es variable, hay quienes cobran 30 o 35 pesos, otros 40, pero hay zapatos que se cobran hasta en 50 pesos, por ejemplo zapatos de marca que valen hasta 20 mil pesos, yo a eso se los cobro a 50 y si los pagan por qué porque son zapatos caros y hay que saberlos bolear, a esos no se le pone tinta pura “boleadita” o lavarlos con jabón de calabaza y así quedan contentos los dueños de los zapatos quienes a veces nos dejan propinas de hasta 100 pesos”, refirió.
Juan Marcos también dijo que hay mucha competencia, pero todos se respetan y cada quien tiene sus clientes, los cuales algunos son muy callados.
Los boleros en la Plazuela Obregón están brindando su servicio desde las 8:30 de la mañana a 5 de la tarde, de lunes a sábado.