Héctor Tejada Shaar, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), aseguró que las papelerías, las zapaterías y las tiendas de ropa venderán más de 108,400 millones de pesos gracias al regreso a clases en los niveles de preescolar, primaria y secundaria.
El inicio del nuevo ciclo de educación básica beneficiará a las empresas dedicadas a la venta de calzado, prendas de vestir (incluidos los uniformes), artículos deportivos y también propiciará un incremento de actividad comercial en otros giros como empresas de transporte, dijo el dirigente.
Agregó que el regreso a clases —establecido para el lunes 28 de agosto por la Secretaría de Educación Pública— generará un ticket promedio estimado de gasto de entre 5,500 y 7,500 pesos por alumno.
La ventas de útiles escolares, uniformes, cuotas y materiales adicionales es superior en un 10% a la registrada el año anterior, de acuerdo con un sondeo reportado por las 257 cámaras agremiadas a la Concanaco Servytur.
Para amortizar el costo del regreso a clases, planteó Tejada Shaar, es conveniente priorizar la compra de los artículos más necesarios para la primera quincena de agosto y adquirir lo restante para la segunda quincena del mismo mes.
“El nuevo ciclo escolar representa un gasto considerable para las familias mexicanas, por lo que desde la Concanaco Servytur recomendamos dividir este gasto a través de una planificación que se divida en dos quincenas”, explicó.
Además, sugirió estar al pendiente de las ferias de regreso a clases impulsadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría de Economía, con apoyo de las cámaras de comercio, servicios y turismo, las cuales ofrecen precios preferenciales en determinados artículos de utilidad para las familias mexicanas.
Tejada Shaar pidió a los consumidores realizar sus compras en establecimientos formales, pues son los únicos que garantizan sus derechos, y externar cualquier queja a autoridades como la Profeco. Además, hizo un llamado a evitar la piratería, pues daña la economía de las familias, fomenta la informalidad y ofrece productos de baja calidad.