El doctor Francisco Moreno Sánchez, médico especialista en Infectología del Centro Médico ABC, señaló que las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) de salud sientan las bases para una atención médica de calidad, así como también las obligaciones del gobierno para cumplir con el abasto de medicamento y equipo.
“Las NOM te dicen cuáles medicamentos deben tener los centros de salud“, dijo. También “obliga a los centros de salud tener el equipo necesario y en buen estado”, agregó.
Cancelar las normas “libera al gobierno” de la obligación de tener medicamentos para las enfermedades, señaló. Y agregó que si no hay NOM, se elimina la posibilidad de poder reclamar legalmente malas prácticas o incumplimientos médicos de las autoridades.
Por lo anterior, consideró que cancelar 35 NOM, como pretende el gobierno federal, crea un vacío legal y de tiempo que se traduce en la pérdida de vidas y la falta de garantías para una buena atención médica.
Sobre la propuesta del gobierno de modificar las normas, Moreno Sánchez aceptó que necesitan actualizarse, pero lamentó que primero las cancelen dejando en el desamparo a los pacientes.
El doctor consideró que el lapso de tiempo entre la cancelación de las NOM y la creación de nuevas, existirá un vacío durante el cual no se podrá reclamar mala atención médica, pues las reglas no existirán.
“¿Por qué destruir algo y después empezar con algo nuevo?”, cuestionó y recordó que esa ruta de destrucción y construcción fue empleada con la desaparición del Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi); “el cual fracasó”, dijo.
Por eso ahora “hay 33 millones de pacientes que no tienen donde atenderse“, enfatizó, refiriéndose a lo sucedido con el Insabi.
El doctor añadió que como consecuencia de la desaparición de las NOM de salud, cada consultorio y centro de salud podría atender “como decidan de acuerdo con el equipo que tengan”, pues no habrá una base que les obligue a seguir protocolos de atención y de mantenimiento.
Francisco Moreno Sánchez alertó que la cancelación de 35 NOM- por ahora frenada por una jueza- afecta a las enfermedades más comunes de las y los mexicanos, por ejemplo, cáncer de mama, de próstata y diabetes.
Además perjudicará a aquellos pacientes que no tienen un amplio conocimiento de los procedimientos médicos.
Asimismo, “quita cualquier protección legal al paciente“, concluyó.