Ante unas 10 mil personas que se dieron cita en el palenque de Tapachula, Chiapas, el ex secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, aseguró que la revolución de las conciencias es irreversible y eso va a permitir seguir creciendo de la esperanza a una “hermosa realidad” porque la gente ya aprendió a distinguir entre lo bueno y lo malo, entre “los buenos y los malos”.
Dijo que la Carta Transformación va a continuar porque se ha traducido en Programas Sociales como la Pensión Universal para Adultos Mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, Escuela Digna, miles de becas Benito Juárez y para estudiantes, discapacitados y madres solteras, pero también en grandes obras de infraestructura como el Tren Maya, el Tren Transístmico, la Refinería de Dos Bocas y enormes presas en el norte del país.
Hizo un homenaje a los adultos mayores, a quienes mencionó, fueron los que “sostuvieron” a Andrés Manuel López Obrador, durante todos los años en que estuvo luchando por la presidencia.
Negó ser el consentido del presidente y aseguró que el consentido del primer mandatario “es el pueblo de México”.