El universo profundo ha sido desde siempre un objeto de especulación para la humanidad, ya que existe la creencia de que puede haber vida inteligente más allá de nuestro sistema solar, y la posibilidad de contactar con seres inteligentes de otros mundos ha cautivado la imaginación de muchos investigadores.
En este sentido, un grupo de científicos ha detectado misteriosas ondas de radio provenientes del espacio que se han estado emitiendo cada 22 minutos durante más de 30 años, y lo más impresionante de todo es que no tienen idea de qué lo está causando.
La extraña señal del espacio profundo que ha dejado perplejo a los científicos
La señal proveniente del espacio profundo ha sido denominado científicamente como GPM J1839-10 y ha captado la atención y la curiosidad de los astrónomos. Se cree que este misterioso objeto es una estrella moribunda, posiblemente un magnetar, un tipo especial de estrella de neutrones con intensos campos magnéticos.
No obstante, su comportamiento va en contra de lo que esperaría de un objeto de su clase. Además, la singularidad de este fenómeno reside en su pulsación, emitida hacia la Tierra cada 22 minutos. Los astrónomos están desconcertados porque los pulsares, generalmente, parpadean mucho más rápido en el universo.
Algunas estrellas de neutrones emiten brillantes rayos de luz y energía desde sus polos magnéticos, y estos rayos se captan cuando el haz de luz barre el planeta, creando una señal similar a la de un faro que parpadea en medio del océano. Natasha Hurley-Walker, una radioastrónoma de la Universidad de Curtin en Australia que dirigió la investigación, declaro lo siguiente:
“Suponiendo que es un magnetar, no debería ser posible que este objeto produzca ondas de radio. Pero los estamos viendo”.
Para comprender un poco este enigma, es importante conocer el ciclo de vida de las estrellas, especialmente las estrellas de neutrones. Al final de su vida, ciertas estrellas colapsan en neutrones, objetos increíblemente densos que comprimen miles de millones de toneladas de materia en un pequeño espacio.
Los astrónomos esperan ver señales repetitivas de radio en el espacio, pero generalmente estas parpadean a intervalos más cortos, al final se espera que disminuyan su velocidad hasta alcanzar una línea de muerte. Se trata de una línea teórica que se establece cuando las estrellas de neutrones que son demasiado lentas están en su etapa final de vida.
De esta manera, lo asombroso de este objeto es que sus pulsos llegan cada 22 minutos, lo que es considerablemente más lento de lo esperado para una estrella de neutrones que está a punto de morir. Normalmente, los pulsos duran hasta cinco minutos, pero esta señal contradice las expectativas previas.
Ante este fenómeno, los investigadores y científicos se encuentran frente a una situación nunca antes vista. GPM J1839-10 desafía toda comprensión de las estrellas de este tipo, que son algunos de los objetos más extremos y exóticos del universo. Su comportamiento inusual podría indicar la existencia de un nuevo tipo de sistema estelar que aún no se ha descubierto.