Especialistas en salud mental advierten que cuando las temperaturas superan los 37 grados en el cerebro se detonan actitudes de irritabilidad y agresividad e incluso trastornos mentales como la esquizofrenia. El calor impacta la disposición de las personas a la empatía.
“Estas reacciones pueden explicarse a diferentes factores que tienen relación con alteraciones en la Testoterona, puede aumentar la incidencia de comportamiento violento. La persona se puede exasperar más fácilmente, perder mecanismos de afrontamiento de situaciones problemáticas, lo que lleva a tener conducta de escalada de violencia”, explicó Francisco Gutiérrez, psicólogo, investigador de la Universidad de Guadalajara y perfilador criminal en México.
Las cárceles y psiquiátricos en el país deben contar con un protocolo para enfrentar las altas temperaturas para evitar riñas al interior.
“En los centros penitenciarios la conducta se llega a exacerbar, hay mayor incidencia de casos de motines. Las personas se vuelven con menos tolerancia a la frustración, con inadecuado manejo de control de impulsos y repercute en complejizar relaciones interpersonales … lo podemos encontrar en aquellos lugares donde hay alta concentración de personas como: asilos, orfanatos, psiquiátricos. No necesariamente en el país se cuenta con las mejores condiciones de ventilación y mucho menos de clima (aires acondicionados)”, añadió.
En Jalisco, autoridades penitenciarias han instalado sistemas de ventilación y cuentan con islas de hidratación. Durante estos meses redoblan la atención a personas privadas de su libertad y visitantes.
“En el sistema penitenciario donde tenemos bajo nuestra responsabilidad el resguardo de casi 13 mil 500 personas privadas de la libertad estamos obligados y cumplimos, desde el punto de vista de salud física y emocional. Temas sobre cómo neutralizar embates de ondas de calor que en centros penitenciarios puede generar violencia”, apuntó el director general de Prevención y Reinserción Social de Jalisco José Antonio Pérez Juárez.
Las personas que van a visitar a internos también reciben hidratación. Mientras que “en el caso de estancias o dormitorios, espacios educativos, áreas médicas y de visita familiar hemos hecho desde hace algunos años inversiones en instalación de ventiladores industriales. Creo que hemos tomado una decisión inteligente de transformar el entorno de reclusorios que es de fierro y concreto por zonas arboladas”.
Calor incrementa riesgos de accidentes y baja productividad
La ola de calor como la que enfrenta gran parte del territorio nacional afecta interacciones sociales y comunitarias, las personas tienen dificultad para tener sueño reparador, amanecen enojados y esto incrementa el riesgo de accidentes viales y laborales. A su vez, los errores en el trabajo repercuten en baja autoestima y menor productividad.
“El calor va a afectar de manera directa la calidad del sueño, provoca deshidratación y genera un tipo de fatiga agregada. Al otro día, la persona no consolidó la memoria al no tener sueño reparador, va a tener más distractibilidad. Es posible que cometa errores tanto en la conducción (laboral) como en su productividad, esto afectará también su autoestima. La calidad del sueño también se relaciona con el aumento de estrés, la persona está más irritable. Si persiste un problema de ansiedad y depresión es muy posible que se incrementen los síntomas”, subrayó Julio Horacio Villegas Olguín, del Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME).
Personas que laboran en ambientes con altas temperaturas como: herrería, cocina, construcción y sector industrial se enfrentan a más riesgos de deshidratación y pérdida de atención. Las personas que padecen algún trastorno emocional suelen automedicarse o sin instrucción del profesional médico aumentan las dosis de los fármacos. También se ha detectado que en días calurosos hay más accidentes viales, más peleas en el seno familiar y autoagresiones.
“Se ha comprobado una relación entre el incremento de la temperatura y algunos síntomas de trastornos mentales: fatiga mental, agresión en el ámbito familiar y laboral, así como en la vía pública. Algunos países han reportado mayor índice en tasa de suicidio. El calor se relaciona con problemas psicosociales”.
En Estados Unidos en febrero del año pasado se estudió el historial médico de más de dos millones de pacientes que acudieron a salas de emergencia en 2 mil 700 condados “lo que descubrieron es que hubo un incremento superior al 8% en visitas por salud mental, en los días más calurosos del verano. Se demuestra que las visitas en salas de emergencia aumentan por autolesiones, abuso de sustancias, síntomas de ansiedad, trastorno del estado de ánimo e incluso esquizofrenia aumentan con el incremento de la temperatura. Por el calor, las personas tienen más dificultad para reconocer el placer, la alegría y la felicidad, pero se detecta muy fácilmente el estrés, enojo y fatiga”, dijo Villegas al tiempo de instar a las personas que padecen algún trastorno emocional acudan al médico si perciben que los síntomas de la enfermedad se agravan.