Nikola Jokic tuvo otra demostración de su enorme calidad como jugador de básquetbol con 41 puntos, pero Denver Nuggets cayó 111-108 ante Miami Heat en el segundo partido de las Finales de la NBA.
El serbio tuvo una noche inolvidable en ataque, aunque no pudo hacer fluir el juego ofensivo del equipo de Michael Malone, ya que apenas repartió 4 asistencias. Jokic es el tercer jugador que pierde un partido de Finales de NBA a pesar de registrar al menos 40 puntos y 10 rebotes. LeBron James protagonizó tres veces esa situación (2015, 2017 y 2020) y Shaquille O’Neal, una (2001).
Los Nuggets perdieron tres partidos, sin triunfos, en esta postemporada cada vez que Jokic anotó 40 o más puntos. En cambio, tienen un registro de 13-1 cuando él anotó menos. Jokic es el segundo jugador con tres derrotas cuando consiguió un doble-doble con 40 puntos. ¿El anterior? Kareem Abdul-Jabbar en 1977.
Este fue el octavo partido de estos playoffs en el que Jokic anotó 30 o más puntos, algo que nadie había conseguido en la historia de los Nuggets. Jamal Murray tiene siete en 2023, mientras que Carmelo Anthony, en 2009, y Alex English, en 1985, también habían registrado siete.
En el tercer cuarto del segundo partido contra el Heat, Jokic fue una máquina de anotar con 18 puntos, la marca máxima de un pivot en un cuarto en Finales desde Shaquille O’Neal en 2001 y fueron los únicos dos en llegar a esa cifra en las últimas 50 temporadas.
Jokic, que había registrado un triple-doble en el primer partido (27 puntos, 14 asistencias y 10 rebotes), con lo que anotó en el segundo juego se convirtió en el tercer jugador de la historia de la NBA en conseguir 500 puntos, 200 rebotes y 150 asistencias junto con LeBron James (2015, 2016, 2018 y 2020) y Larry Bird (1987).
Denver necesita que Jokic continúe en altísimo nivel, pero que logre volver a repartir asistencias para sus compañeros, algo que Miami le impidió en la noche del domingo en el Ball Arena.