Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, acusó que “quienes tenían el negocio de la impresión de libros” de texto están detrás de los amparos contra los nuevos ejemplares de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador apuntó que ya están en proceso de producción los nuevos libros de texto, e incluso algunos de ellos ya comenzaron a ser distribuidos en la República Mexicana.
“Esa es otra, que ya están también lloviendo amparos porque los conservadores no quieren que se reformen los contenidos de los libros de texto”, refirió.
“Entonces, ya se tiene toda la producción de los libros y ya empezó incluso la distribución de los libros y ahora están amparándose, no solo es por la cuestión de los contenidos, sino también porque tenía en el negocio de la impresión de los libros, hasta empresas extranjeras”, manifestó.
“Entonces ahora se están haciendo los libros, estamos ahorrando y son muy buenos contenidos, ofrezco disculpas por las molestias que ocasiona el que sigamos impulsando la transformación del país”, puntualizó.
El tabasqueño dejó en claro que hizo el compromiso de hacer una reforma educativa distinta a la que impusieron los Gobiernos neoliberales, “y como parte de esa nueva reforma, está la elaboración de los libros de texto, con nuevos contenidos científicos y humanistas”.
“Imagínense si no se fortalece el pensamiento humanista, ¿qué futuro para las nuevas generaciones? Porque sí queremos científicos, pero científicos no para que aprendan solo a elaborar la bomba atómica o misiles, sino que sean humanistas, no queremos robots, queremos gente con buenos sentimientos, buenos ciudadanos”, dijo.
La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) dio a conocer que obtuvo una suspensión definitiva para frenar, de manera temporal, la impresión de los libros de texto gratuito de la SEP.
Esta medida fue dictada por la jueza Yadira Elizabeth Medina Alcántara, titular del Juzgado Tercero de Distrito en materia Administrativa, quien en su resolución pidió a las autoridades federales que antes de imprimir y distribuir estos textos cumplan con las normas y planes de estudios aprobados.
“Los padres de familia pugnan por tener libros de texto con calidad a tiempo y se manifiestan en contra de la descalificación ideológica para distraer de violaciones a la ley y retrasos en los procesos de elaboración de los libros”, explicó la UNPF en un boletín de prensa.