La ucraniana Marta Kostyuk (39ª WTA) rechazó dar la mano a la bielorrusa Aryna Sabalenka (2ª), que ganó 6-3 y 6-2 este domingo el partido de la primera ronda de Roland Garros que disputaron. Originaria de Kiev, Kostyuk es muy crítica con la respuesta a la guerra en Ucrania dada por las instancias del tenis mundial.
En el último US Open, la tenista ucraniana ya rechazó saludar a la antigua número 1 mundial, la bielorrusa Victoria Azarenka, tras el choque entre ambas, poniendo la raqueta cuando su rival le ofreció la mano.
Este domingo tras caer en la Philippe Chatrier decidió no tener ningún gesto con Sabalenka, que hizo una reverencia a los espectadores, pensando que gritaban por ella.
Perdonen, al principio creí que la bronca era por mí. Estaba un poco sorprendida pero luego sentí su apoyo, por lo que muchas gracias, es muy importante. Era un partido muy duro a nivel emocional”, dijo Sabalenka a continuación en la pista.
El viernes había dado su opinión sobre la decisión de Kostyuk de no saludar: “Intento no pensar en esas cosas negativas, al final no me incumbe. Si me odia, que así sea, no puedo hacer nada. Habrá siempre personas que me aprecien y otras que me detesten. Si ella me odia, no es algo recíproco”.
Entre las favoritas a la victoria final tras ganar en Madrid, lo que constata su mejora en tierra batida, Sabalenka se repuso a un irregular arranque para lograr una rotura (3-2) y encadenar los tres juegos siguientes.
Más ofensiva que Kostyuk, de 20 años, continuó con su dominio en la segunda manga para cerrar el partido sin mucho desgaste, en una hora y 11 minutos. Sabalenka, de 25 años, nunca ha superado la tercera ronda de Roland Garros.