No se puede utilizar mejor definición para ella: la reina del rock and roll. Nada menos. Tina Turner ha muerto este miércoles a los 83 años, según ha confirmado su representante.
“Tina Turner ha fallecido en paz hoy a la edad de 83 años tras una larga enfermedad en su casa de Küsnacht, cerca de Zúrich (Suiza)”, afirma el comunicado. “Con ella, el mundo pierde una leyenda de la música y un modelo a seguir”. Llevaba retirada desde hacía años y sufría un cáncer intestinal, diagnosticado en 2016, y un trasplante de riñón en 2017.
Es difícil encontrar en la historia del rock a una cantante con una vida tan complicada. “La lista de obstáculos es larga: una infancia infeliz, el abandono, un matrimonio violento, una carrera estancada, la ruina económica, la muerte prematura de miembros de mi familia y múltiples enfermedades”, cuenta en la introducción de sus memorias, La felicidad nace de ti, que publicó en 2021. Pero salió adelante, trastabillada, pero también fortalecida y creando un estilo propio que abrió camino para las cantantes negras del rock y para muchas estrellas blancas. Mick Jagger reconoció que había diseñado su manera de dominar una audiencia viendo a Turner moverse en un escenario.
Turner ha sido una de las artistas más grandes de todos los tiempos, conocida por éxitos como What’s Love Got to Do with It y The Best.