Su nombre comenzó a aparecer en medios de comunicación en 2021, se le dio un trato de criminal y no el que merecía: el de víctima de violación.
Fue revictimizada, juzgada, pero otra parte de la sociedad la cobijó y le dio voz, expuso el caso como realmente era, la acompañó, no solo moralmente, también con ayuda legal. El camino de Roxana Ruiz Santiago no ha sido nada fácil, además es el reflejo de el de muchas otras mujeres que terminan presas por asesinar a sus agresores.
Roxana nació en una comunidad pobre de Oaxaca, situación que la puso en un estado de vulnerabilidad, por lo que, en busca de una vida mejor, migró cerca de la capital del país, pero su situación económica hizo que su familia se estableciera en la periferia de la ciudad, en el municipio de Nezahualcóyotl del Estado de México., una de las demarcaciones mexiquenses más peligrosas para las mujeres, la cual cuenta con alerta de género.
Tenía muchas cosas en contra, es mujer, indígena y pobre, algo que en el México machista suele pagarse caro. Era una adolescente cuando conoció al padre de su hijo y la violencia de pareja con él. Pudo salir de esa relación, pero volvió a encontrarse con las agresiones, no solo de hombres, también de las autoridades y el Estado.
Asesinato por defensa propia
Era joven y como tal salía, en una convivencia conoció a Sinaí Cruz, quien a base de engaños la convenció de dejarlo dormir en su casa. Cuando ella estaba dormida el sujeto la violó, ella trató de impedir la agresión, pero él la amenazó con matarla si no lo dejaba continuar con el abuso sexual. Aunque el miedo se había apoderado de Roxana, su instinto de supervivencia fue más fuerte.
Golpeó al sujeto y lo estranguló hasta matarlo, en un hecho que no fue premeditado, por lo que el miedo volvió a invadirla cuando se dio cuenta de lo que hizo, por lo que quiso deshacerse del cuerpo de su agresor, así es que intentó desmembrarlo, luego lo metió a un costal y bolsas negras para sacarlo de su hogar.
Fue en ese momento cuando elementos de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl la detuvieron en flagrancia y la llevaron ante la autoridad ministerial, quienes la recluyeron en el penal Neza Bordo acusada del delito de homicidio. Aunque dio su versión, no se realizaron las pruebas correspondientes a un ataque sexual. Su proceso estuvo lleno de irregularidades.
Libertad y sentencia
Pasó nueve meses en prisión, tiempo en que la colectiva Nos queremos vivas Neza comenzó a darle voz y a buscar ayuda. Su defensa consiguió que siguiera su proceso en libertad, aunque un tribunal revocó dicha medida y pidió que Roxana volviera a prisión.
El pasado 10 de mayo una jueza la condenó por el delito de homicidio simple por uso excesivo de la legítima defensa, pues se validó que sí fue violada y actuó en defensa propia. Cinco días después recibió una sentencia de seis años, dos meses y siete días en prisión; además se le ordenó un pago reparatorio de 280,000 pesos para la familia de su violador.
Reacciones
Roxana Ruiz salió del juzgado y con lágrimas en los ojos dio sus primeras declaraciones tras la sentencia, se dijo decepcionada de la justicia y recalcó que era su vida o la del violador, por lo que actuó para protegerse, seguir viva al lado de su hijo- quien cumplía años ese día-. Estaba acompañada de mujeres de la colectiva y otras activistas.
Su abogado, Ángel Carrera, consideró que no hubo perspectiva de género en la sentencia dada, la cual consideró injusta y sin fundamentos. Opinó que es imposible saber hasta cuando parar cuando las personas defienden su vida, esto en relación al comentario de la jueza que dijo que con un golpe en la cabeza bastaba.
El caso llegó a los medios internacionales, los cuales señalaron que además de las irregularidades en el proceso, se culpaba a una víctima que defendió su vida. La sociedad también reaccionó con indignación y consideró que la sentencia es un grave retroceso a los derechos de las mujeres, que tanto han luchado por conseguirlos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia mañanera que desde el Gobierno federal se estaba buscando la manera de ayudar a la joven, incluso dijo que barajan la posibilidad de un indulto, para evitar que purgue la condena. Aunque el abogado de Roxana rechazó esa posibilidad argumentando que sería aceptar la culpabilidad por defenderse.
Para exigir que la joven no sea encarcelada y sea absuelta, este viernes 19 de mayo se realizó una manifestación convocada por la colectiva “Nos queremos vivas Neza”, bajo el lema “Defender mi vida no es un delito”. Roxana participó en la marcha que partió de la Glorieta de las mujeres que luchan al Ángel de la Independencia.