Las autoridades en el norte de Italia advirtieron el miércoles a la población que se mantuviera en terrenos altos, entre temores de que los ríos crecidos volvieran a desbordarse después de que las inundaciones mataran al menos a tres personas y forzaran la evacuación de unas 5 mil.
El alcalde de la ciudad de Cesena, Enzo Lattuca, publicó un video en Facebook el miércoles por la mañana para advertir que las fuertes lluvias que continuaban en la región Emilia-Romaña podrían volver a desbordar el Río Savio y afluentes más pequeños. Instó a la gente a subir a los pisos superiores de sus casas y evitar las riveras, y anunció el cierre al tráfico de algunos puentes y calles después de que la intensa inundación provocara ríos de lodo en la localidad.
“La situación podría volver a ser crítica”, dijo. “No podemos bajar la guardia de ningún modo”.
El ministro de Protección Civil, Nello Musemeci, confirmó que tres personas habían muerto y unas 5.500 habían sido evacuadas.
La número dos de la agencia, Titti Postiglione, dijo que las operaciones de rescate de las personas que necesitaban evacuaciones de emergencia eran especialmente difíciles con tantas carreteras y rutas inundadas. En declaraciones a Sky TG24, señaló que la zona afectada por las inundaciones incluía gran parte de cuatro provincias que hasta la llegada de los chaparrones habían sufrido una prolongada sequía.
La primera ministra, Giogia Meloni, dijo que el gobierno supervisaba la situación y “está listo para intervenir con la ayuda necesaria”.