Mazatlán, Sin (Reacción Informativa). Abrió sus puertas el 5 de mayo de 1899, un día histórico en el que se conmemoraba el 37 aniversario de la Batalla de Puebla, en la que México logró imponerse a las fuerzas francesas que pretendían conquistar el país para cobrar una deuda.
Guillermo Cañedo era el gobernador del estado y seguramente no dimensionó que este edificio llamado Manuel Romero Rubio y conocido como el “Gigante de hierro” se convertiría en un fiel testigo de la historia porteña.
- Cambiaron su nombre en honor a un vicepresidente –
La Revolución Mexicana tenía como objetivo quitar del poder a Porfirio Díaz y convertir a México en una república democrática en la que no fuese posible la reelección. Aunque el objetivo fue cumplido y Díaz vivía en el exilio, en Francia, la agitación se mantenía en el país.
Francisco I. Madero se convirtió en presidente y José María Pino Suárez en vicepresidente de México, sin embargo, en febrero de 1913 renunciaron a su poder a cambio de mantener la vida. En este periodo conocido como la Decena Trágica, ambos fueron traslados a la prisión de Lecumberri para sufrir un arresto, pero el destino estaba trazado, fueron traicionados por Victoriano Huerta, quien ordenó su ejecución durante el traslado. Huerta se convertiría así en presidente
Un año antes de su artero asesinato, Madero y Pino Suárez estuvieron de visita en Mazatlán. Fue el 14 de febrero de 1915 cuando se decidió cambiar el nombre de este mercado por el del vicepresidente.
- Influencia Francesa –
El Mercado José María Pino Suárez fue construido en una época de gran bonanza económica en el puerto. La obra corrió a cargo de Alejandro Loubet, de padre francés y madre mazatleca.
Su ejecución tomó 4 años y se utilizó hierro que fue fundido aquí mismo, así como acero y otros materiales de la región, con mano de obra local. Sin embargo, este edificio tiene fuerte influencia francesa, se empleó la llamada corriente Art Nouveau, utilizada años antes para construir la Torre Eiffel.
- La polémica con las ménsulas –
A pesar de la historia que alberga este edificio, hubo quienes no dimensionaron y terminaron vendiendo como fierro viejo algunas piezas.
Durante el periodo en el que Jorge Abel López Sánchez estuvo al frente de la alcaldía, el mercado sufrió una intervención después de un incendio. Se retiraron unas ménsulas que supuestamente fueron resguardadas y, meses después, se descubrió que fueron vendidas para ser fundidas, causando el enojo de los locatarios.
Estas piezas tenían una antigüedad de más de 100 años y solo existían estructuras de este tipo en Mazatlán y Guanajuato.
- El festejo sin festejo –
Tradicionalmente, los locatarios organizan una gran fiesta en cada aniversario que fue interrumpida con motivo del COVID-19, este año, de nueva cuenta, quedará pendiente el festejo, confirmó Alejandro Bernal Reyes.
Sin embargo, el presidente de la Mesa Directiva de los locatarios dijo que cada uno está celebrando con una gran atención a los visitantes, como siempre ocurre.
“Quizá no se escuche la banda, pero si estamos alegres y festejando estos 124 años. Muchas gracias a nuestros clientes, gracias a ellos nos mantenemos operando”, celebró.
“Hay segundas o terceras generaciones que se mantienen al frente de negocios ahí en el mercado. Es un punto de encuentro de las familias mazatlecas, van parejas, padres e hijos a hacer sus compras con nosotros”, destacó.
124 años no se celebran todos los días, visita el Mercado Pino Suárez y vive esa gran experiencia.
“Este mercado tiene colores, sabores que compartir con sus clientes”, manifestó Bernal Reyes.