Culiacán, Sin (Reacción Informativa).- Con la Constitución y la ley en la mano, la auditoría a la Universidad Autónoma de Sinaloa, de los recursos públicos que tienen una connotación de carácter estatal, sin duda que se va a realizar, estamos en eso y habremos de cubrir los procesos, afirmó el diputado Feliciano Castro Meléndrez.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado de Sinaloa expresó lo anterior al participar en la conmemoración del 15 aniversario de la Auditoría Superior del Estado, evento que fue presidido por la titular de este órgano, Emma Guadalupe Félix Rivera, y que tuvo lugar en el Modular Inés Arredondo (MIA).
Aclaró que la ASE está integrada por personas capacitadas, y aprovechó para recordar y felicitar a todo el personal por haberse plantado en la UAS para realizar la labor que les corresponde, que es auditar.
Lamentó que las autoridades universitarias no le hayan permitido al personal de la ASE cumplir con su función, pues todo ente público está obligado a un manejo transparente de sus recursos y a rendir cuentas del manejo de éstos.
“Sin embargo, hay una historia de resistencias para apostarle a la opacidad, para apostarle a manejos inadecuados, de agravios al pueblo, de resistencias inaceptables”, observó.
La rendición de cuentas, aseguró, tiene que ejercerse y todo ente público tiene que rendir cuentas.
Las resistencias que ofrecen las autoridades universitarias, añadió, no son otra cosa más que expresiones políticas que agravian nuestras disposiciones constitucionales, pues la Universidad Autónoma de Sinaloa recibe recursos públicos del Estado, recibe ingresos propios, que son recursos públicos que deben rendir cuentas.
Incluso señaló que en la misma UAS ha difundido que tiene ingresos propios, que en 2020 sumaron más de 400 millones de pesos, y que en 2021 ascendieron a 399 millones 250 mil pesos, exactamente esa cantidad fue el ingreso en 2022, y de esos recursos se tiene que rendir cuentas.
El diputado Feliciano Castro aseguró que por ello no debería haber resistencias a que se auditen esos recursos, que por ser públicos su manejo debe tener un sentido profundamente ético en dos variables: la honestidad y los recursos se usen para atender la