En febrero la tasa de desempleo en el país se situó en 2.72 por ciento, un punto porcentual menos que la reportada en el mismo periodo del año pasado y un nuevo mínimo histórico, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De esta manera, la población desocupada durante el segundo mes del año en curso se ubicó en un millón 631 mil personas, cantidad por debajo de la reportada en el mismo periodo de 2022 cuando ascendió a dos millones 178 mil. Del total de desocupados, 875 mil fueron hombres, mientras que 757 mil eran mujeres.
En febrero de este año, 15 por ciento de los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria, en tanto que aquellos con mayor nivel de instrucción representaron 85 por ciento.
El grupo de 25 a 44 años concentró 44.8% de la población desocupada, el de 15 a 24 años representó 34.2% de los desempleados, y el grupo de 45 a 64 años significó 19.2 por ciento.
De acuerdo con la duración del desempleo, en febrero de 2023, 12 por ciento de las personas desocupadas había buscado empleo por más de tres meses, 41% llevaba desempleada más de un mes y hasta tres meses, y 40.7 por ciento acumulaba hasta un mes en la búsqueda de un empleo.
Mexicanos ocupados en el mercado laboral repuntan
Durante febrero continuó la recuperación de mercado laboral. Los mexicanos con alguna ocupación sumaron a 58 millones 349 mil, cantidad por encima de los reportados en el mismo mes de 2022 cuando llegaron a 56 millones 59 mil.
Del total de ocupados, 39 millones 882 mil personas, es decir, 67.7 por ciento operaron como trabajadores subordinados y remunerados, mientras que 13 millones 346 mil, equivalentes a 22.9 por ciento, trabajaron de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados.
Por su parte, 2 millones 960 mil (5.4 por ciento) fueron patrones o empleadores, y dos millones 159 mil personas (3.9 por ciento) se desempeñaron en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos, pero sin un acuerdo de remuneración monetaria.
Por actividad económica en los servicios se concentraron 25 millones 261 mil personas (43.3 por ciento del total); en el comercio 11 millones 598 mil (19.9 por ciento), y en la industria manufacturera 9 millones 822 mil (16.8 por ciento).
En las actividades agropecuarias seis millones 214 mil (10.7%), en la construcción 4 millones 651 mil (8.0%), en “otras actividades económicas” (que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas) 443 mil personas (0.8%) y 357 mil (0.6%) no especificaron su actividad.
Informalidad Avanza
La población ocupada informal, que comprende tanto a los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, como aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, aumentó en el último año.
En febrero 32 millones 380 mil personas trabajaban en condiciones de informalidad, mientras que el mismo periodo del año pasado ascendían a 30 millones 618 mil. El aumento implica que más gente deja de contar con prestaciones de ley.
La ocupación en el sector informal, que considera a todas las personas que trabajan para unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa, fue de 16 millones 895 mil personas, cantidad también por encima de la reportada en junio de 2021 cuando llegaban a 15 millones 993 mil personas.