En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que el gobierno de Estados Unidos está “muy preocupado” por la detención del periodista Evan Gershkovich, a quien Rusia acusa de “espionaje”.
La administración de Joe Biden habló ya con la dirección del WSJ sobre el caso y también con la familia del periodista.
Jean-Pierre aseguró que el Departamento de Estado ha estado “en contacto directo” con el gobierno ruso sobre este asunto, incluyendo garantizar a Gershkovich el acceso consular.
La portavoz calificó de “inaceptable” que el gobierno ruso esté fijando a ciudadanos estadounidenses como “blancos”. “Condenamos la detención de Gershkovich en los términos más firmes”. Condenó, a la vez, la represión a periodistas y a la libertad de prensa.
Dada la situación, Jean-Pierre reiteró que los estadounidenses “deberían hacer caso a la advertencia del gobierno de Estados Unidos de no viajar a Rusia”.
En el caso de quienes residen en Rusia o transitan por territorio ruso, la funcionaria les dijo que “deberían partir de inmediato, como sigue recomendando el Departamento de Estado”.
El secretario de Estado, Antony Blinken, hizo el mismo llamado. “Estamos profundamente preocupados por el anuncio de Rusia de que ha detenido a un periodista ciudadano estadounidense. La mayor prioridad en el Departamento de Estado es la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero. Si usted es un ciudadano de Estados Unidos que vive o viaja a Rusia – por favor salga inmediatamente”.
El Kremlin aseguró, sin dar detalles, que Gershkovich había sido descubierto “con las manos en la masa” y advirtió a Washington que no tome represalias contra los medios rusos en Estados Unidos.
El servicio federal de seguridad ruso (FSB) indicó que “frustró las actividades ilegales del ciudadano estadounidense Evan Gershkovich (…) corresponsal de la oficina de Moscú del diario estadounidense The Wall Street Journal”, al que acusa de “espiar para el gobierno estadounidense”. De entrada, quedará en dos meses de detención provisional.
El periodista se declaró no culpable de las acusaciones, según la agencia oficial rusa TASS. El Wall Street Journal dijo estar “profundamente preocupado por la seguridad” de Gershkovich, negó los cargos contra su reportero y solicitó su “liberación inmediata”.
Antes de incorporarse al WSJ en 2022, el reportero trabajó para la AFP en Moscú y anteriormente, para el sitio en inglés The Moscow Times. Gershkovich habla ruso perfectamente; su familia emigró de Rusia a Estados Unidos cuando era niño.
Las autoridades rusas confirmaron que Gershkovich trabajaba con una acreditación de prensa expedida por el ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
Añadieron que fue detenido por recabar información “sobre una empresa del complejo militar-industrial ruso”.
“El extranjero fue detenido en Ekaterimburgo cuando intentaba obtener información clasificada”, detalló el FSB, en referencia a una ciudad del centro de Rusia situada a 1.800 kilómetros al este de Moscú.
Según la analista política rusa independiente Tatiana Stanovaya, el FBS podría haber tomado al periodista “como rehén” en vista de un intercambio de prisioneros.