El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, discutirá con sus homólogos de Chile, Gabriel Boric, y de Colombia, Gustavo Petro, sobre qué hacer con la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico que él rechaza entregar al Gobierno de Perú, encabezado por Dina Boluarte, como le corresponde.
El mandatario mexicano reveló en su rueda de prensa matutina que este miércoles tendrá una videoconferencia con Boric, Petro y otros jefes de Estado.
“Yo voy a aprovechar ahí para hacerles un planteamiento, a ver si llegamos a un acuerdo, con el presidente de Chile, Boric, el presidente Petro de Colombia, y nosotros, porque somos cuatro países, y el Perú, para ver qué hacemos”, expuso.
López Obrador rechazó en febrero pasado entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú, tal y como le corresponde, al considerar que el Gobierno de Boluarte es “espurio”.
“Yo sostengo que el presidente legal y legítimo del Perú es Pedro Castillo, que está injustamente en la cárcel. Lo están acusando, desde que entró lo empezaron a acusar, y lo tienen en la cárcel”, reiteró ahora.
La crisis peruana y la respuesta de López Obrador afectan desde el año pasado a la Alianza del Pacífico, un bloque comercial de Chile, Colombia, México y Perú que representa más del 40 por ciento del producto interior bruto (PIB) de Latinoamérica y supone la octava economía del mundo.
En un principio, México debía entregar la presidencia pro tempore a Lima en la Cumbre de la Alianza del Pacífico prevista para México en noviembre pasado, pero se suspendió porque el Congreso peruano no permitió salir del país al entonces presidente Castillo.
Pese a que la Cumbre se pospuso y se trasladó a la capital peruana para diciembre, semanas después el Congreso destituyó a Castillo, a quien encarcelaron tras dar un fallido autogolpe de Estado.
López Obrador se ha alineado desde entonces con el expresidente andino, ha otorgado asilo a su mujer e hijos y ha denunciado que fue un golpe de Estado en su contra orquestado por la oligarquía.
“Padeció de un golpe de Estado de quienes dominan en el Perú, la llamada clase política del Perú, defensora de intereses económicos, de las grandes corporaciones nacionales y extranjeras, con un añadido, que es el que más me indigna, me molesta: el racismo”, remarcó López Obrador este miércoles.