Culiacán, Sin (Reacción Informativa).- Una tradición previo a la Semana Santa que pasa de generación en generación en la cultura Mayon-Yoreme es la llegada a Culiacán de los “Judíos” o “Fariseos”.
Durante la Cuaresma, estos danzantes a quienes muchos les llaman “matachines” son los personajes que representan a los malos de la historia de la vida, pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, comentó Eduardo Valencia, danzante de la región de Baca, del municipio de Choix.
“Como somos los judíos, pues ya ve que los judíos eran los que andaban tas de Cristo y pues hay que quitarnos lo malo, por eso bailamos y bajamos pa’ la ciudad”, compartió.
Eduardo Valencia compartió a Reacción Informativa que no a todos se les permite hablar, ya que dependiendo la comunidad y penitencia es que pueden comunicarse, y lo hacen solo cuando se requiere.
“Los Judíos somos en la tradición de nosotros los malos y por eso llevamos las máscaras de piel de chivo y desde el momento en que nos las ponen, tenemos prohibido hablar y solo se debe comunicar con señas”, explicó.
El originario de Baca, Coix, dijo que son alrededor de 500 judíos quienes bajan de su comunidad y es su Capitán de Judíos el que decide a dónde los manda.
“Habemos de muchos lugares como Baymena, Baca, San Javier, pero ahí no más en Baca somos como 500 y el capitán nos manda en cuadrillas de 20 gentes para acá a Culiacán, a Los Mochis y a otros los manda a Sonora”, agregó.
Dijo que sus bailes en las principales calles de Culiacán las realizan por 40 días, como una manda para sanar su alma, y es durante los días de Semana Santa cuando regresan a sus hogares y entregan la cooperación que reciben de la gente.
“Lo que nos da la gente cuando bailamos, pues es para ayudar a la comunidad y a la iglesia del pueblo, es también para hacer la fiesta de Semana Santa”, agradeció.
Al preguntarle sobre si vestimenta tan peculiar y colorida, el danzante explicó que los collois o cinturón son hechos de carrizo, los tenábaris que llevan en la pantorrilla son capullos de mariposa y los encuentran en el monte, las máscaras son de piel de chivo o zorrillo, sonajas, y un tambor de cuero de venado.
Asimismo, dijo que todos estos elementos el día previo al sábado de Gloria son quemados, lo que significa que sus pecados y culpas son perdonados y luego se realiza su bautizo como parte de la sanación.
“Cuando ya subimos de vuelta, pues, se realiza la fiesta grande, el jueves y el viernes Santo, y bailamos toda la noche junto con los danzantes de pascola y Venado, hasta que nos amanece el Sábado de Gloria, y ahí se hace el ritual de las máscaras”.
Así es como estos personajes místicos, que llegan a Culiacán para causar miedo entre los infantes y entretener a los adultos sinaloenses con sus danzas.
Cabe destacar que antes de bajar a Culiacán a realizar esta tradición, la mayoría de los “Judíos” se dedican a la agricultura y otras actividades propias de la vida diaria.