Badiraguato, Sinaloa (RI Noticias).- A pesar de las recientes lluvias y los esfuerzos de las autoridades, un incendio forestal en la comunidad de San José del Llano, en Badiraguato, se reavivó. María Inés Pérez Corral, titular de la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable (Sebides), confirmó que este incendio, que ya había sido reportado como controlado, volvió a arder, lo que complica su total liquidación.
“El tema de los incendios, ahorita tenemos uno que se reactivó allá en Badiraguato, es el único incendio que tenemos ahorita activo. El día que llovió afortunadamente, se terminaron de liquidar algunos. El único que nos había quedado activo, era el de Badiraguato, lo controlaron y volvió a arder”.
Pérez Corral explicó que “controlar” un incendio forestal implica la creación de brechas cortafuego alrededor del perímetro afectado para contener la expansión de las llamas. Sin embargo, en zonas serranas como Badiraguato, el riesgo es constante y el fuego puede reavivarse inesperadamente debido a factores como el viento o la combustión interna en la madera.
Agregó, que Los brigadistas, quienes trabajan desde una distancia segura para abrir estas brechas, se enfrentan a un peligro latente. La funcionaria recordó el trágico deceso de dos brigadistas el año pasado, lo que subraya la prioridad de proteger la vida de quienes combaten el fuego.
La titular de Sebides diferenció entre un incendio “controlado” y uno “liquidado”. Un incendio controlado significa que su avance está detenido por las brechas cortafuego, aunque aún pueda haber humo por la combustión lenta de la leña dentro del perímetro. En contraste, un incendio liquidado es aquel donde no se observa ni una señal de humo, lo que indica su completa extinción.
Finalmente, expresó que la ley establece que el propietario del predio o ejido es el primer responsable en responder a un incendio forestal, seguido por los ayuntamientos, los estados y, finalmente, la Federación. En este contexto, el gobernador ha ordenado la integración de más brigadas en Concordia, compuestas por voluntarios que ahora reciben un apoyo económico para su labor.