En México, la posible reforma de la Ley Federal del Trabajo (LFT) para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, otorgando dos días de descanso a los trabajadores, continúa generando un intenso debate a nivel nacional. La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su compromiso de priorizar esta iniciativa durante su gestión. El proyecto se encuentra en el Congreso de la Unión y ello genera expectativa de un cambio significativo en las condiciones laborales del país.
A pesar de que la implementación de la jornada laboral de 40 horas aún se encuentra en proceso a nivel federal, algunas empresas en el estado de Querétaro han decidido tomar la delantera. Según un informe del diario El Economista, compañías de diversos sectores productivos en esta región han comenzado a reducir voluntariamente sus horarios de trabajo semanales, situándolos entre 42 y 44 horas. Esta acción pionera surge en un contexto de creciente discusión sobre la salud, la productividad y los derechos laborales de los trabajadores mexicanos.
¿Cómo es la reducción de horas laborales en ciertas regiones del país?
Querétaro, uno de los polos industriales más importantes de México, se ha convertido en el estado en implementar jornadas laborales más cortas. Empresas pertenecientes a las industrias automotriz, alimentaria y manufacturera ya están aplicando esquemas de trabajo con una reducción de entre cuatro y seis horas semanales, enfocándose principalmente en eliminar o acortar la actividad del sábado. Esta estrategia busca ofrecer a los empleados un mayor tiempo libre sin comprometer la operatividad de las empresas.
De acuerdo con Esaú Magallanes Alonso, vicepresidente nacional de Grandes Empresas de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), estas modificaciones implementadas en Querétaro tienen como objetivo “acostumbrar a los trabajadores a un modelo más eficiente y justo”, sin que esto represente una merma en la productividad de las compañías. El empresario indicó que “ya hay trabajadores que dejaron de venir los sábados o trabajan menos tiempo ese día, antes de que sea obligatorio”, evidenciando una adaptación proactiva al posible nuevo esquema laboral.
Si bien el sector empresarial en general se muestra dispuesto a adoptar la reforma de la jornada laboral, también ha manifestado la necesidad de contar con apoyos gubernamentales para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. En este sentido, el vicepresidente de Canacintra señaló la importancia de “un incentivo, como la deducibilidad al 100% de los activos”, buscando un equilibrio entre el impacto económico de la reducción de la jornada y la preservación de la operatividad y rentabilidad de las empresas. Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del último trimestre de 2024 ya reflejaban que los queretanos trabajaban en promedio 43.1 horas a la semana, posicionando al estado como uno de los más cercanos al modelo de 40 horas que se busca implementar a nivel nacional