Mazatlán, Sin.— Sinaloa enfrenta una complicada situación económica, empeorada por la desaceleración del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y la falta de inversión pública. Guillermo Aarón Sánchez, presidente del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa, señaló que sectores fundamentales como la agricultura, ganadería y pesca han sufrido una contracción continua, lo que ha impedido que la economía estatal crezca en los últimos años.
“La economía de Sinaloa lleva unos 10 o 15 años en una etapa de caimiento. Sus motores tradicionales de crecimiento, como la agricultura, la ganadería y la pesca, han tenido múltiples problemas, lo que ha frenado su expansión”, afirmó Sánchez.
A esta situación se suman problemas adicionales como la inseguridad pública, que ha afectado tanto la estabilidad social como la actividad económica, y la sequía, que está impactando la producción agrícola. La reciente reducción del 43% en los recursos destinados al desarrollo económico en el presupuesto estatal de 2025 representa otro desafío importante para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Sánchez también expresó su preocupación por la falta de políticas públicas enfocadas en mitigar los efectos de estas crisis. En este sentido, alertó sobre el futuro incierto para Sinaloa, destacando la disminución de empleo y salarios en la entidad. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, Sinaloa registra los sueldos más bajos del país, lo que refleja una preocupante disminución del poder adquisitivo de las familias.

