Mazatlán, Sin. (RI Noticias).- Sandra Guido, Directora Ejecutiva de Conselva, Costas y Comunidades, A.C., alertó sobre la sequía más grave en 39 años que enfrenta Sinaloa, un fenómeno que se ha intensificado desde 1990. Las presas del estado se encuentran al 8.6% de su capacidad promedio, con algunas presas operando apenas al 3% y otras al 12%.
En Mazatlán, la presa Picachos, que abastece de agua a la ciudad, tiene asignados 94.6 millones de metros cúbicos anuales, mientras que el distrito de riego recibe 327 millones de metros cúbicos. Además, el gasto ecológico es de 13 millones, lo que deja un total de 322 millones de metros cúbicos disponibles para el consumo.
Guido también señaló la grave situación del río Presidio, compartido con Durango, que ha perdido el 56.6% de su caudal medio anual en los últimos 13 años. El acuífero que abastece la zona está sobreexplotado, con un déficit de 22 millones de metros cúbicos.
“La dependencia de infraestructura como presas y pozos es insuficiente ante el cambio climático. El día que no tengamos agua, no va a haber ni voluntad política, ni presupuesto que haga que se produzca agua”, afirmó Guido.
La eficiencia hídrica en el distrito de riego es solo del 33%, lo que provoca el desperdicio de 67 de cada 100 litros de agua. Proyecciones de la ONU estiman que para 2030, la precipitación en la cuenca del río Presidio disminuirá un 27.6%. Frente a esta situación, Guido hizo un llamado urgente a implementar un plan basado en datos técnicos para evitar una crisis hídrica mayor.



