En la era digital actual, las redes sociales se han convertido en una parte esencial de la vida cotidiana. Sin embargo, su uso excesivo ha generado preocupaciones sobre una posible adicción y sus efectos en la salud mental.
¿Es real la adicción a las redes sociales?
Aunque la adicción a las redes sociales no está oficialmente reconocida como un trastorno en el DSM-5, diversos estudios sugieren que el uso compulsivo de estas plataformas puede afectar negativamente la vida de las personas.
La doctora María De La Paz Toldos, profesora Investigadora y Líder del Grupo de Investigación en área temática de Producción, Comercialización y Consumo Responsable de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey, explicó que el impacto de la tecnología y las redes sociales es innegable:
“Las redes sociales a qué me ayudan, a tener más contacto con mis amigos y familiares, sobre todo, por ejemplo, las personas como yo, que vivo en otro país. (…) Pero también hay riesgos, no. Entonces es como pros y contras.”
Uno de los mayores riesgos es la comparación social y la dependencia emocional que pueden generar, lo que lleva a síntomas de ansiedad y baja autoestima.
Señales de una posible adicción a las redes sociales
Para identificar si el uso de redes sociales está afectando tu bienestar, considera estas señales de alerta:
- Pensar constantemente en las redes sociales, incluso cuando no las estás usando.
- Dificultad para reducir el tiempo de uso, a pesar de intentos previos.
- Uso excesivo como escape emocional, evitando problemas personales o el estrés diario.
- Síntomas de abstinencia, como ansiedad o irritabilidad al no poder acceder a las plataformas.
- Impacto en la vida diaria, como descuidar el trabajo, estudios o relaciones interpersonales.
El impacto en la salud mental
El uso excesivo de redes sociales puede tener consecuencias psicológicas significativas. La doctora Toldos señala que existen efectos claros en la ansiedad, la autoestima y la calidad del sueño:
“Afecta en tu angustia psicológica, en el insomnio y en la baja autoestima, porque estás viendo gente irreal. Aparte, estás sometida todo el tiempo a noticias sobre crisis globales, sobre injusticias sociales, sobre problemas económicos, y eso genera estrés, un estado de alerta y estrés crónico.”
Además, la exposición continua a imágenes editadas y estilos de vida “perfectos” en plataformas como Instagram y TikTok provoca una comparación social constante. Esto refuerza la insatisfacción con la propia vida y el cuerpo.
“Yo ahora veo a los alumnos, después de la pandemia, que cuando los ponían a trabajar en equipos no hablaban. (…) Es más fácil comunicarse por un WhatsApp.”
Esta reducción de las interacciones en persona también ha llevado a un déficit en las habilidades sociales y emocionales de las nuevas generaciones.
¿Cómo reducir la dependencia de las redes sociales?
Si identificas algunas de las señales de adicción, es recomendable implementar cambios en tu rutina:
- Establecer horarios específicos para el uso de redes sociales.
- Desactivar notificaciones innecesarias para reducir distracciones.
- Realizar actividades offline, como ejercicio, lectura o pasatiempos creativos.
- Limitar el tiempo de exposición antes de dormir para mejorar la calidad del sueño.
- Practicar la autorreflexión: Pregúntate cómo te sientes después de usar redes sociales.
La doctora Toldos destaca que la educación y la conciencia crítica sobre el uso de redes sociales son fundamentales para mitigar estos efectos:
“Yo creo que esto ya debería hacerse desde las escuelas y desde la educación. (…) Tener esta conciencia también nos ayuda a tomar decisiones más informadas sobre el uso de las redes y qué redes no.”
En conclusión, aunque las redes sociales ofrecen múltiples beneficios, su uso debe ser consciente y equilibrado. Prestar atención a las señales de alerta y tomar medidas puede prevenir consecuencias negativas en la salud mental y el bienestar general.