De una u otra forma, todos hemos tenido algún contacto directo o indirecto con el cáncer, ya sea porque hemos leído sobre sus riesgos inminentes a la salud o por tener algún familiar, amigo o incluso uno mismo padeciendo de esta enfermedad, lo que lo convierte en una de nuestras preocupaciones de salud más prominentes.
Los tipos de cáncer más comunes incluyen:
- Cáncer de mama
- Cáncer colorrectal
- Cáncer de pulmón
- Cáncer de próstata
- Cáncer de piel
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, en 2023 hubo 2 millones de casos de cáncer diagnosticados en los EE. UU. Son cifras abrumadoras, pero hay maneras en las que todos podemos luchar contra esta realidad.
“Cuando se trata de cáncer, el conocimiento, la conciencia y la acción temprana pueden ser nuestros aliados más fuertes”, dice el Dr. Scott Olsson, cirujano cardiotorácico especializado en el diagnóstico temprano y tratamiento del cáncer de pulmón, en el Hospital Houston Methodist.
Cómo prevenir el cáncer: 8 formas de reducir tu riesgo
Entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer son prevenibles eliminando o abordando factores de riesgo y siguiendo una rutina saludable. Por ello, el Dr. Olsson enfatiza que nunca es demasiado tarde para ser proactivo y cuidar de tu salud.
Reduce tu riesgo de cáncer adoptando y manteniendo estos hábitos de vida:
1. Conoce tu cuerpo
Uno de los pasos más importantes es familiarizarte con los patrones normales de tu cuerpo.
“Presta atención a cualquier cambio o síntoma inusual que persista durante un período prolongado”, advierte el Dr. Olsson. “Bultos, tos persistente, cambios en los hábitos intestinales o urinarios, pérdida de peso inexplicada y sangrado anormal, nunca deben ignorarse”.
Confía en tus instintos, y si algo parece fuera de lo normal, busca consejo médico de inmediato.
2. No fumes ni uses vapeadores
“Fumar cigarrillos es el factor de riesgo número uno para el cáncer de pulmón”, enfatiza el Dr. Olsson. “El humo del tabaco expone al cuerpo a miles de químicos, docenas de los cuales se sabe que causan cáncer”.
Fumar también afecta tu salud en general, dañando los pulmones, el corazón y más. Y no asumas que vapear es seguro.
“Aún no entendemos completamente los efectos a largo plazo del uso de cigarrillos electrónicos, pero muchas personas, especialmente adolescentes y adultos jóvenes, no se dan cuenta de que los cigarrillos electrónicos todavía contienen muchos químicos dañinos”, añade el Dr. Olsson.
Al igual que los cigarrillos tradicionales, los cigarrillos electrónicos casi siempre contienen nicotina. E incluso cuando no lo hacen, los vapeadores aún están llenos de sustancias tóxicas, incluidos compuestos orgánicos volátiles que tienen el potencial de causar cáncer (uno de los cuales también se encuentra en los gases de escape de los automóviles); diacetilo, un saborizante vinculado a enfermedades pulmonares graves; y partículas ultrafinas que pueden llegar profundamente a los pulmones y causar irritación.
3. Limita el consumo de alcohol
Es importante reconocer las consecuencias para la salud a largo plazo del consumo moderado a excesivo de alcohol, que incluyen un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, como cáncer de cabeza y cuello, cáncer de esófago, cáncer colorrectal, cáncer de mama, cáncer de hígado y más.
“El acetaldehído, uno de los productos de descomposición del alcohol y es muy tóxico para el cuerpo”, explica el Dr. Olsson. “El riesgo de cáncer depende de la cantidad y frecuencia del consumo de alcohol, así que limitar el consumo de alcohol está asociado con un menor riesgo”.
La Sociedad Americana contra el Cáncer recomienda que los hombres limiten su consumo a no más de dos porciones de alcohol por día, y las mujeres a no más de una.
Ten en cuenta que una porción de alcohol se define como:
350 ml de cerveza suave
150 ml de vino
45 ml de licores fuertes
4. Haz ejercicio
“Estar físicamente activo está relacionado con un menor riesgo de varios tipos de cáncer, incluidos el cáncer de vejiga, el cáncer de mama, el cáncer colorrectal y el cáncer de estómago”, afirma el experto del Hospital Houston Methodist. “Por el contrario, ser sedentario se asocia con un mayor riesgo de muchas condiciones de salud crónicas, incluidos ciertos cánceres”.
Ya sea caminando, trotando, andando en bicicleta, practicando un deporte o algo más, los adultos deben apuntar a realizar 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana.
“Cualquier actividad es mejor que ninguna”, añade el Dr. Olsson. “Incluso encontrar formas simples de agregar movimiento a tu rutina —elegir las escaleras en lugar del ascensor, estacionar más lejos, adoptar un pasatiempo activo como la jardinería— puede tener un gran impacto en tu salud”.
5. Usa protector solar
La exposición al sol es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de piel. Afortunadamente, usar protector solar puede ayudar a proteger tu piel y reducir el riesgo.
“La luz solar es intensa y contiene dos tipos de rayos UV (UVA y UVB) que se ha demostrado que dañan el ADN y contribuyen al desarrollo del cáncer de piel”, explica el Dr. Olsson. “Es importante proteger tu piel, sin importar cuánto tiempo estés al sol”.
Aquí tienes algunos consejos rápidos sobre protector solar:
- Elige un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30
- Reemplaza el protector solar caducado
- Opta por opciones creadas para “deporte” o “resistentes al sudor” si crees que sudarás o estarás en el agua
- Aplica abundante cantidad en cualquier superficie de piel que pueda estar expuesta mientras estás afuera
- Asegúrate de reaplicarlo según las instrucciones de la etiqueta
6. Come de manera saludable
La mala nutrición y el sobrepeso están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer, además de otras condiciones de salud crónicas.
Ejemplos de alimentos poco saludables comunes en la dieta estándar estadounidense incluyen:
- Carnes rojas, como la carne de res y el cerdo
- Carnes procesadas, como tocino, salchichas y embutidos
- Bebidas azucaradas, incluidas los refrescos
- Alimentos ultraprocesados, como papas fritas, galletas y muchas comidas congeladas
Intenta limitar estos alimentos. Puedes hacerlo reemplazando las papas fritas y los snacks con frutas y verduras, eligiendo pollo en lugar de carne roja, y revisando las etiquetas nutricionales para evitar azúcares añadidos, granos refinados y grasas saturadas.
7. Visita a tu médico de atención primaria
Cuando se trata de responder tus preguntas sobre la prevención del cáncer, tu médico de atención primaria es un buen punto de partida.
“Los chequeos regulares y la comunicación abierta permiten que tu médico monitoree tu salud, aborde cualquier preocupación y recomiende pruebas de detección de cáncer apropiadas según tus factores de riesgo”, explica el Dr. Olsson.
Toma un rol activo en tu cuidado de la salud haciendo preguntas, compartiendo cualquier cambio o inquietud y platicando sobre el historial médico de tu familia, con un especialista de atención primaria.
8. Sigue las pautas de detección de cáncer
Algunas pruebas de detección pueden identificar crecimientos anormales antes de que se conviertan en cáncer, como pólipos y lunares. Pero la mayoría de las pruebas están diseñadas para detectar el cáncer en sus etapas más tempranas, aumentando las posibilidades de tratamiento exitoso y mejorando los resultados generales.
“Estar atento a las señales de tu cuerpo es vital para detectar el cáncer en sus primeras etapas, cuando es más tratable”, apunta el Dr. Olsson. “Establecer una relación cercana con un especialista de atención primaria que entienda tu historial médico y pueda guiarte en tus preguntas sobre salud es invaluable”.
Las pruebas de detección temprana para cáncer de cuello uterino, las mamografías, cáncer colorrectal, cáncer de pulmón y cáncer de próstata, son clave. El momento y el tipo de pruebas que necesitas varían según tu edad, género, historial familiar y otros factores de riesgo. Tu médico de atención primaria puede ayudarte a establecer un plan personalizado.
“En caso de algún hallazgo importante en una prueba de detección, tu médico puede recomendarte al especialista adecuado”, finaliza el Dr. Olsson. “Actuamos todos como un equipo para cuidar tu salud”.