El uso de la victimización como estrategia mediática se ha convertido en una táctica recurrente entre figuras públicas que buscan desviar la atención de actos cuestionables. Este fenómeno se ha observado tanto en el ámbito internacional como en México, donde los medios pueden amplificar versiones sesgadas sin un análisis crítico, afirman analistas de estos sucesos.
A nivel internacional, los casos de Blake Lively contra Justin Baldoni y de Amber Heard contra Johnny Depp han demostrado cómo algunos medios, youtubers, y diversas plataformas generadoras de contenidos, pueden amplificar versiones sesgadas sin un análisis crítico.
Sin embargo, este fenómeno no se limita a Hollywood. En México, el caso de Ana Katiria Suárez, abogada y activista, ha cobrado relevancia tras su implicación en una presunta red de extorsión operada desde la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).
Blake Lively ha protagonizado un conflicto con Justin Baldoni tras acusarlo de comportamiento inapropiado. No obstante, el abogado de Baldoni ha estado presentando pruebas que desmienten las afirmaciones de Lively, exponiendo incongruencias en su versión de los hechos, generando un debate sobre el uso de los medios para manipular percepciones públicas.
El caso de Amber Heard y Johnny Depp es uno de los más mediáticos de los últimos años. Heard, quien inicialmente se presentó como víctima de violencia doméstica, fue desacreditada tras la presentación de pruebas que demostraban lo contrario. En 2022, un jurado en Virginia determinó que Heard difamó a Depp, otorgándole una compensación de 10 millones de dólares en daños compensatorios.
El caso de Ana Katiria Suárez: una historia que sigue el mismo patrón
Ana Katiria Suárez es una abogada que ha ganado notoriedad en México por su activismo en defensa de mujeres y niños. No obstante, recientes investigaciones han revelado su presunta participación en una red de extorsión operada desde la FGJCDMX.
De acuerdo con el diario Reforma, la FGJCDMX investiga a Ana Katiria Suárez y a varios funcionarios públicos por su presunta participación en un esquema de extorsión dirigido a padres en litigios por custodia. Reportes indican que la red utilizaba procesos legales manipulados para despojar a padres de la custodia de sus hijos a cambio de presuntos sobornos que oscilaban entre los 200,000 y 500,000 pesos.
MVS Noticias reportó que Ana Katiria Suárez abandonó México tras estallar el escándalo, un hecho que ha intensificado las dudas sobre su inocencia y reforzado la percepción de que busca eludir la justicia.
Al igual que Amber Heard y Blake Lively, Ana Katiria Suárez ha utilizado su imagen de activista para intentar desacreditar a quienes la acusan, posicionándose como víctima de una supuesta persecución. Su acceso a espacios mediáticos le permitió controlar la narrativa inicial, aunque la evidencia en su contra ha debilitado su credibilidad.
Tal como ocurrió con Johnny Depp antes de que la evidencia aclarara su situación, en México varias personas han visto afectada su reputación por las acciones de la red en la que se investiga la participación de Ana Katiria Suárez. La cobertura inicial de Suárez la presentó como una abogada comprometida con la justicia, omitiendo las denuncias en su contra hasta que las evidencias fueron demasiado para ser ignoradas.