A pesar de que estamos en invierno, hay un nivel de mayor concentración del polen en la Ciudad de México, lo que puede repercutir en la salud de los habitantes, según el reporte más reciente de la Red Mexicana de Aerobiología (REMA) de la UNAM. Comúnmente, la mayor concentración de polen se da en la primavera, pero incluso ya hay reportes de que las jacarandas están floreciendo en la capital.
La situación de la mayor concentración de partículas de polen se dan en el marco en el que los casos de Covid-19 crecen, aunque la Secretaría de Salud federal informó este lunes que ante la reciente ola de contagios por Covid-19 en México la ocupación de camas generales es del 5% con corte al sábado 13 de enero, mientras que las camas con ventilador es de un uno por ciento, de acuerdo a los datos de la Red de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG).
En ese marco, la recomendación para utilizar cubrebocas aún no proviene desde las autoridades, pero en petit comite escuelas, empresas y otras comunidades ya lo están haciendo, pues en las calles los estornudos y tos cada vez se escuchan más. Sin embargo, para algunas esas reacciones no son por el coronavirus y alguna de sus variantes, sino por polen, que en su mayoría proviene de árboles y flores.
Quien realiza ese seguimiento es la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), que tiene su sede en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de de México. Su objetivo principal es mostrar los principales tipos polínicos y sus niveles de concentración presentes en el aire a través del año, los cuáles refleja a través de un semáforo.
Del 8 al 14 de enero, el semáforo de polen de la REMA indica que los niveles de concentración para granos de polen / m3 de aire (gp/m3) se encuentran en amarillo e incluso rojo desde el 18 de diciembre para fresno, aliso y ciprés, que son árboles comunes en la Ciudad de México.
¿Qué es el polen y por qué genera alerta estacional?
De acuerdo con la misma REMA, “pollen” procede del latín “pollen-inis”, que significa “flor de la harina” o “polvo muy fino”. “Los granos de polen son partículas fecundantes con potencialidad masculina, nece- sarios para la reproducción de las plantas superiores ya que su misión es la de fecundar a los óvulos para dar lugar a la formación de semillas y asegurar, así, la continuidad de la especie”, define la Red Mexicana de Aerobiología.
Los pólenes son considerados como uno de los agentes causales más importantes de las enfermedades alérgicas, siendo considerada como la causa más frecuente de rinoconjuntivitis y responsable de más del 30% de los casos de asma bronquial, según la UNAM. Los síntomas que con mayor frecuencia se producen en personas alérgicas a los pólenes son de tipo respiratorio, puesto que es la vía a por la cual el individuo entra en contacto con el polen produciendo algunos o todos de las siguientes entidades:
Conjuntivitis (prurito ocular, lagrimeo)
Rinitis (estornudos, obstrucción nasal, rinorrea, prurito nasal)
Síntomas respiratorios de vías bajas (tos, disnea, sibilantes
En escasas ocasiones se puede presentar urticaria y/o angioedema, etc.