Soldar lo que se tenga que soldar, así la vida de pescadores en el Parque Bonfil
Mazatlán, Sinaloa (Reacción Informativa).- Las mañanas pasan lentas en el Parque Bonfil, los barcos permanecen “quietecitos” esperando que sea la hora de poder salir a pescar.
A bordo de esos colosos flotantes de metal, pescadores pasan las horas reparando y pintando las embarcaciones. De vez en cuando bromean entre ellos, para que los rayos del sol se sientan menos sofocantes.
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Si caminas por esta zona de Mazatlán Sinaloa, podrás escuchar muchas anécdotas de los hombres de mar, historias de su día a día, de lo complicado que es ser un pescador en uno de los puertos más importantes de México.
Por ahora, a los pescadores solo les queda seguir cuidado de las embarcaciones; de Doña Susana, de Eduardo Antonio, pintar lo que tengan que pintar y soldar lo que tengan que soldar hasta que la veda se levante y puedan buscar mariscos en altamar.
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